Argentina se ha convertido en un refugio temporal para narcotraficantes mexicanos mientras se mantienen activos en el negocio de la droga, reveló ayer una investigación del diario New York Times.
De acuerdo con el reportaje, operadores sobre todo del cártel de Sinaloa se han refugiado en lugares remotos, donde aprovechan la complicidad de autoridades locales, que tienen poca capacidad para hacerles frente.
El diario señala que los narcos "han infiltrado comunidades pobres en el área limítrofe con Paraguay y Brasil, en donde, en complicidad con autoridades locales, pueden actuar con impunidad".
También se ha detectado la presencia de narcotraficantes colombianos que buscan un lugar seguro.
El académico Eduardo Buscaglia, que encabezó una misión de Naciones Unidas para estudiar el narcotráfico en Argentina, dijo al diario que ese país dejó de ser un punto de tránsito de drogas para convertirse en un lugar desde el cual se maneja el negocio con más seguridad.
El diario reporta que "traficantes colombianos y mexicanos viven calladamente con sus familiares en varios de los lugares más exclusivos de Argentina, que consideran más seguros que sus países".
Para mantenerse en el negocio, "nombran intermediarios locales para manejar sus operaciones de droga".