El Gobierno mexicano y la organización Human Rights Watch (HRW) se enfrascaron en un debate sobre la violencia asociada al crimen organizado, tras la publicación de un informe del organismo de derechos humanos.
La Secretaría de Gobernación negó que elementos de las Fuerzas Armadas violen los derechos humanos en la lucha contra el crimen y que gocen de impunidad, como acusa el informe anual de HRW.
La organización no gubernamental expresó preocupación porque la violencia en México ha aumentado "horrorosamente" y que el país carece de un marco legal para juzgar abusos de militares.
HRW afirma que el gobierno mexicano no ha investigado delitos contra grupos como periodistas, defensores de derechos humanos y migrantes "que son atacados deliberadamente por organizaciones delictivas y miembros de las fuerzas de seguridad".
En un comunicado, Gobernación respondió que las fuerzas federales de seguridad trabajan para proteger a la sociedad "con pleno respecto a los derechos humanos" y advirtió que continuará la lucha contra grupos criminales.
La dependencia señaló que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha recibido más de 6 mil quejas contra las Fuerzas Armadas pero sólo 98 casos han terminado en una recomendación.
HRW retó al Presidente Felipe Calderón a demostrar que las más de 37 mil víctimas de homicidios asociados al crimen organizado han sido de miembros de los grupos delictivos y no víctimas colaterales.
"De eso dependerá la credibilidad y el legado del Gobierno de Felipe Calderón", dijo José Miguel Vivanco, director para América de HRW.