El repunte en las encuestas del candidato de la izquierda a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, cambió la dinámica de la elección y provocó una pugna con el PRI y su candidato, Enrique Peña Nieto.
Por primera vez en la campaña, el PRI y la alianza PRD-PT se enfrascaron directamente en el golpeteo electoral, luego de que una encuesta de Grupo Reforma puso a López Obrador cuatro puntos abajo de Peña Nieto.
Otras encuestas ubican al candidato de la izquierda 15 puntos abajo, pero ya por encima de la panista Josefina Vázquez Mota.
Ayer, el PRI enfocó sus críticas en el candidato de la izquierda, sobre todo en redes sociales. El coordinador de la campaña de Peña Nieto, Luis Videgaray, retomó la denuncia contra López Obrador por el supuesto "pase de charola" por seis millones de dólares que hicieron sus colaboradores con un grupo de empresarios.
En un comunicado, el PRI exigió a la Secretaría de Gobernación "aclarar la situación migratoria" del uruguayo Luis Costa Bonino, asesor de López Obrador que estuvo presente en el encuentro con empresarios.
En respuesta, el coordinador de la campaña de López Obrador, Ricardo Monreal, acusó al PRI de emplear a 20 asesores extranjeros. "Es reprobable que un grupo de extranjeros haga una campaña negra de odio contra un candidato mexicano", dijo.
Videgaray calificó la lista como "una payasada" y acusó a Monreal de distraer la atención sobre la denuncia del "pase de charola".
Operadores del PRI también pidieron a candidatos y militantes "exhibir la corrupción" de López Obrador en sus cuentas de Twitter.
En Nuevo León, el PRD puso una denuncia ante la Fiscalía Electoral por la participación de empleados de la Secretaría de Salud estatal en las brigadas médicas que organiza el PRI en el Estado para apoyar a sus candidatos.