El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell y el coordinador de los diputados, Francisco Rojas, dijeron que el partido se enfocará en analizar a fondo la Cuenta Pública para detectar malos manejos o desvíos de recursos federales.
Al iniciar el período de "silencio electoral" de candidatos, la dirigencia nacional del PRI lanzó ayer una ofensiva contra el Gobierno Federal con base en irregularidades encontradas en la revisión de la Cuenta Pública de 2010 que entregó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell y el coordinador de los diputados, Francisco Rojas, dijeron que el partido se enfocará en analizar a fondo la Cuenta Pública para detectar malos manejos o desvíos de recursos federales.
"Malo, caro y corrupto", calificó Joaquín Coldwell al Gobierno Federal, al señalar que "gasta mucho en lo superfluo y es ineficaz en lo indispensable".
Señaló de manera específica los desvíos detectados por la ASF en programas de apoyos de emergencia a productores agrícolas y campesinos.
Rojas dijo que la revisión de la Cuenta Pública arroja "constante falta de planeación, pobre desempeño, retrasos y falta de las metas".
La acusación del PRI se da mientras la Procuraduría General de la República investiga nexos de tres exgobernadores de Tamaulipas con el crimen organizado.
La ASF también señaló malos manejos en los gobierno estatales, incluyendo un aumento de 42 por ciento en la deuda pública de entidades y municipios.
Sin embargo, el diputado priista Sebastián Lerdo de Tejada, minimizó este dato y acusó que el Gobierno Federal ha aumentado la deuda pública un 90 por ciento, hasta alcanzar una tercera parte del Producto Interno Bruto.
Lerdo de Tejada dijo que el tema de la deuda de los estados es "una cortina de humo".
Joaquín Coldwell advirtió que ante el período de "silencio" impuesto a las campañas por el Instituto Federal Electoral, la dirigencia del PRI sostendrá conferencias para hacer estos señalamientos.
El dirigente partidista también acusó al Gobierno Federal de irregularidades en los festejos del Bicentenario de la Independencia, que calificó como una "fiesta de corrupción e ineficacia".
En el tema de los festejos, la ASF encontró que sólo el 13 por ciento de los más de 2 mil millones de pesos que costó el monumento "Estela de Luz" estuvo justificado.