Un total de 23 vendedores ambulantes fueron detenidos durante una redada implementada por la Policía de Tamaulipas en el puente internacional Reynosa-Hidalgo, a petición de autoridades de Estados Unidos.
Las personas aseguradas sobre el cruce internacional, a pesar de ser zona federal, están a disposición del juez calificador por faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno, sin el beneficio a la libertad mediante el pago de una sanción económica.
Julio Cantú, subsecretario de Seguridad Pública, informó que procedieron a "despejar" los carriles en dirección a Estados Unidos por una serie de quejas expuestas por el Servicio de Aduanas, Patrulla Fronteriza y otras agencias norteamericanas, durante una reunión binacional celebrada el pasado martes en Reynosa.
Los detenidos son mujeres y hombres de distintas edades; sólo tres son oriundos de Reynosa, el resto son de estados como Guanajuato, Veracruz, Distrito Federal, Puebla, Chiapas, e incluso una mujer originaria de La Habana, Cuba, deportada hace tiempo en un "paquete de mexicanos" por esta frontera.
El juez calificador Tomás Vela fundamentó la detención en el artículo 18 apartado VII, donde se sanciona la obstrucción de las vías públicas con la venta o comercio informal sin el permiso correspondiente del municipio; el castigo es de 36 horas de arresto, pero sólo en este caso no se les acepta el pago de la multa que puede ser de hasta 25 días de salario mínimo.
Es decir, que podrían ser liberados en las primeras horas del sábado próximo, sin embargo, ayer vendedores, familiares y hasta un empresario trataban de abogar por su libertad antes de cumplido el arresto.
Estas personas, en su mayoría contaban la misma historia de una deportación y luego su radicación en esta ciudad con antigüedad de entre dos y cinco años, otros apenas comenzaron el año pasado a trabajar en el puente donde les permitían el acceso los propios guardias privados de Capufe, pero declinaron hablar más al respecto.