El incidente causó tal revuelo que la policía acordonó y desalojó el área, ante los rumores de la existencia de explosivos. EFE
La Policía Metropolitana arrestó hoy a un hombre que provocó una fuerte movilización policial en el centro de Londres, luego que se reportó una amenaza de bomba y una toma de rehenes en un edificio de oficinas de la avenida Tottenham.
La detención del hombre de 49 años se produjo después de que varios edificios de la zona fueron evacuados y se inició la búsqueda de algún artefacto explosivo, sin que hasta ahora se haya encontrado uno, reportó la cadena de noticias British Broadcasting Corporation (BBC).
La policía fue alertada justo al filo del mediodía de este viernes por trabajadores de un edificio desde cuyo quinto piso fueron arrojados muebles y equipo de oficina, así como papeles.
Testigos afirmaron que había un hombre con hasta seis botes atados a su espalda y que podrían ser explosivos, además aseguraron que había tomado rehenes, sin embargo la policía indicó que durante la búsqueda de eventuales bombas no se identificó a ningún retenido.
El sospechoso, quien no llevaba camisa y vestía un pantalón del ejército, fue conducido hacia un cuartel policial, mientras agentes realizaban la búsqueda en el Shropshire House, inmueble donde entró el hombre, y los alrededores.
Según los reportes, el incidente se describió inicialmente como una toma de rehenes, ya que un trabajador de un edificio de enfrente declaró que “las personas que estaban lanzando cosas fuera de la ventana estaban gritando que estaban siendo obligados a hacer eso”.
Scotland Yard estableció un cordón de seguridad de 300 metros en torno al edificio y un negociador estaba listo en el lugar, mientras que policías armados se apostaron en los techos de los inmuebles aledaños y dos estaciones de metro fueron cerradas como medida de precaución.
Fuentes policiales indicaron que el hombre detenido había acudido al lugar a renovar su permiso para conducir un camión, pero se lo negaron y se fue, sin embargo más tarde regresó furioso con los cilindros atados a su espalda y comenzó a arrojar cosas.
Testigos señalaron que el hombre afirmaba que ya nada importaba y que “volaría” todo, por lo que decidieron dar aviso a la policía.
