“Si yo no asumía, había una guerra en Paraguay”, dijo el ex vicepresidente, ubicado en el centro de la imagen. (EFE)
El presidente de Paraguay, Federico Franco, aseguró que tuvo que asumir el pasado viernes en lugar del destituido Fernando Lugo porque, de lo contrario, se hubiera desatado una guerra en el país.
“Si yo no asumía, había una guerra en Paraguay”, dijo el ex vicepresidente en una entrevista con la cadena argentina Radio 10 luego de que el Mercosur suspendiera la participación de ese país en la cumbre semestral del bloque.
Franco advirtió que “recibí un país en condiciones inesperadas, de forma abrupta” y que su prioridad “es organizar la casa”, no el encuentro presidencial que el Mercosur llevará a cabo el próximo jueves y viernes en la ciudad argentina de Mendoza.
“Sé que hay preocupación y mi canciller va intentar explicar, pero no es mi prioridad", dijo el actual mandatario que gobernará, por lo menos, hasta las elecciones presidenciales previstas para abril de 2013.
Tal y como lo hizo durante el fin de semana en múltiples entrevistas, Franco insistió en que la destitución de Lugo "fue un proceso constitucional, absolutamente legal”, pese a que duró sólo unas horas.
“Hay una dupla, el presidente fue destituido de forma constitucional, de forma pública y transparente, y el vice debió asumir", resumió.
El cambio era necesario, señaló, porque “hubo 17 muertos, un ambiente de inseguridad en el campo, y la situación en el país refleja lo que está ocurriendo, pero tenemos el respaldo de la ciudadanía".
Lugo fue destituido el pasado viernes en un juicio político “exprés” que duró apenas unas horas, en una medida que varios países de la región calificaron como un golpe de Estado.
