¡Asegura tu lugar!
Elegir carrera y universidad, sin duda es una de las decisiones más importantes para los jóvenes, ya que de eso dependerá su futuro. Sin embargo, los exámenes de admisión pueden ser una barrera u obstáculo si el alumno no se encuentra bien preparado, truncando el sueño de permanecer a la escuela de su preferencia.
Una de las principales causas de deserción universitaria es la falta de orientación, causando cambios de carrera o de universidad a mitad de semestre e incluso si está por finalizar la carrera, pero a pesar de eso, se cree conveniente, que si el alumno se da a cuenta que no es lo que le gusta, provoque un cambio y una orientación. El tiempo o dinero “perdido”, no se compara con el resto de la vida del joven que se dedicará a algo con lo que no está satisfecho.
¿Cómo saber que alumno necesita un curso preuniversitario?
Édgar Gerardo Mata Violante, director general de Foris Magna (Puerta Grande), empresa que brinda una guía vocacional a estudiantes de bachillerato con el objetivo de ser una puerta de enlace para su entrada a la universidad, comenta que quienes deben de tomar los cursos son los alumnos que tengan un verdadero deseo de superación, o aquellos que quieran aumentar sus probabilidades para entrar a la carrera y a la universidad de su preferencia. De igual manera, si el estudiante carece de orientación profesional o tiene dificultad en materias específicas.
Para lograr un mayor aprendizaje y rendimiento académico, Foris Magna utiliza un sistema basado en competencias, modificando el papel de emisor- receptor; haciendo al alumno partícipe de la clase. Al plantear problemáticas basadas en realidades, el alumno comprende realmente en que situaciones se puede emplear el conocimiento adquirido, por lo que surge un verdadero entendimiento.
Un mal examen depende de…
Son muchos los factores que pueden afectar la prueba de admisión, el cansancio o la falta de sueño es de las principales causas para errar en dichos exámenes. Muchos jóvenes prefieren desvelarse estudiando, sin pensar en las consecuencias, como bajo rendimiento, falta de memoria o estrés. Lo recomendable es dormir las 8 horas y tener un buen desayuno para que el cerebro funcione en óptimas condiciones y al momento de la prueba, se refleje lo aprendido.
La mala preparación académica, así como la falta de preocupación para preparase con anticipación, afecta el desempeño del estudiante al momento de presentar su examen.
Otro factor común es el fatalismo, prepararse para lo peor con frases como: “ya sé que no voy a entrar en esta escuela”. Los jóvenes deben de fijar sus objetivos y por el contrario, prepararse lo mejor posible para conseguirlos.
¡El método correcto de estudiar!
El director Edgar Mata, explica que es muy importante el auto conocimiento del alumno, ya que no todos aprenden de la misma manera. Hay quienes lo hacen mejor de manera auditiva, visual o kinestésica. El alumno debe enfocarse en el área en el que se encuentre más perceptivo.
En cuánto a tiempo de estudio, depende también de la capacidad receptiva de cada persona, pero en general se sugiere una hora extra por cada hora recibida de clase.
Con el tiempo encima
Lo ideal sería estudiar un año previo al examen de admisión o mínimo entre tres y cuatro meses de antelación. Doce sesiones de estudio, esparcidas durante tres meses, tienen mayor éxito que veinte sesiones un día antes del examen. Es muy difícil que el joven aprenda todo lo que debió haber visto en un año.
Por último, Édgar Mata destaca que también se debe de tomar en cuenta que los exámenes de admisión son diferentes dependiendo del área por desarrollar, por lo que lo recomendado es enfocarse en esos temas, basándose en la guía de estudio que otorgan las universidades.
¿Y TÚ CÓMO APRENDES?
Existen tres tipos básicos de aprendizaje.
Aprendizaje visual
Es el que se aprende a través del contacto visual con el material de enseñanza. El utilizar carteles, gráficas, dibujos, películas o diagramas son lo ideal para este tipo de aprendizaje.
Aprendizaje auditivo
Este tipo de estudiante aprende escuchando el material educativo. El utilizar discos, discusiones en público y lecturas en voz alta mejoran su aprendizaje.
Aprendizaje kinestésico
Este tipo de alumnos aprenden al interactuar físicamente con el material educativo. Los experimentos, actividades físicas, concursos, dibujos y pinturas mejoran su aprendizaje.