Rihanna ha estado en el 'ojo del huracán' en los últimos meses. (EFE)
El mes pasado Rihanna fue hospitalizada por agotamiento y deshidratación después de una fiesta. Semanas después perdió un avión por una supuesta borrachera, y aunque ella argumenta que no es un modelo a seguir, sus amigos al parecer están preocupados por ella y “aseguran” que está fuera de control.
De acuerdo con la página web del periódico español “El Mundo”, las personas cercanas a Rihanna dicen que se la pasa en la fiesta e incluso los doctores están preocupados.
Su estilo de vida ya la tiene agotada "física y mentalmente", pero parece que la intérprete de 24 años, a quien se le vincula de nueva cuenta con Chris Brown, no piensa bajar el ritmo de su diversión.
"Creo que necesita desesperadamente ayuda y un tiempo de descanso. No sólo del trabajo sino de otras cosas de su vida", declaró una persona cercana a Riahana.
El mes pasado, luego de ser internada, otro de sus íntimos habría dicho:
"Rihanna adora las fiestas pero este último mes realmente ha estado fuera de control, ha estado tomando casi todos los días y también hablando mucho de fumar mariguana. Todo mundo le dice que vaya más despacio y piense en terapia o incluso rehabilitación".
Pese a los comentarios a su alrededor, Rihanna no se inquieta. "Estoy loca y no pretendo ser algo más", ha declarado.
