Ataque. El agente del MPF era esperado por los individuos que lo asesinaron sobre la calzada Vasconcelos.
Mensaje
En el asiento trasero de la camioneta, las autoridades encontraron una cartulina verde que tenía un mensaje con letras negras y cuyo contenido no fue dado a conocer.
El agente fue asesinado ayer por la calzada Vasconcelos
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IMPACTOS
De bala presenta al menos la camioneta en el costado izquierdo y la parte trasera.
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HERIDA
De bala de grueso calibre, recibió el pequeño que acompañaba a su papá.
De varios impactos de bala de grueso calibre, fue asesinado un agente del Ministerio Público Federal (MPF) cuando conducía una camioneta Suburban, acompañado de su pequeño hijo de cinco años, que llevaba al colegio.
Los hechos se registraron al filo de las 7:45 horas por la calzada Vasconcelos, a la altura de la calle Arados, en la colonia Residencial La Hacienda, entre Paseo del Tecnológico y Gómez Morín, de Torreón, donde fue acribillado el agente del MPF, Federico Morado, de 39 años.
En la finca marcada con el número 206 de la calzada Vasconcelos, quedó incrustada la camioneta Suburban, de modelo reciente, color arena, con placas del Estado de Coahuila.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la Delegación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el hoy occiso circulaba por la Vasconcelos de norte a sur y poco antes de llegar a la calle Arados, recibió por el costado izquierdo de la camioneta, así como por la parte trasera, varios impactos de bala de diferente calibre.
El agente del MPF perdió el control de la camioneta al ser alcanzado por las balas y viró a su derecha para incrustarse en la pared de la casa con el número 206, donde por suerte no había ninguna persona en esos momentos, ya que es el cuarto de servicio, donde estaba la lavadora, el bóiler y otros objetos.
Casi media camioneta quedó dentro de la finca y el conductor murió antes de que llegaran los paramédicos de la Cruz Roja.
Uno de los primeros preventivos municipales que llegaron al lugar de los hechos, sacó al pequeño entre sus brazos y con ayuda de otro compañero lo trasladaron a una clínica particular, ya que presentaba una herida de bala en el brazo izquierdo.
Los balazos alarmaron a los vecinos y al personal del colegio particular que se encuentra por el lugar. Cerca de la camioneta quedaron 11 casquillos percutidos del AR-15 y ocho más de calibre 7.62 x 39, de los conocidos como "cuerno de chivo".
Trascendió que el hoy occiso se había desempeñado como agente del Ministerio Público del fuero común, en esta ciudad, cuatro años atrás se retiró para ingresar a la Procuraduría General de la República (PGR).