Crimen. En el interior de este vehículo se encontró el cadáver del taxista Anselmo Reyes, de 70 años de edad, de Ceballos, Durango.
Ayer por la mañana se reportaron dos personas muertas, una en esta ciudad y otra por la carretera federal Gómez Palacio-Jiménez, cerca de Bermejillo, ambos asesinados por disparos de arma de fuego en la cabeza.
La Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, informa que un taxista de 70 años del poblado Ceballos, Durango, fue asesinado cuando viajaba en su taxi por la carretera libre federal, Gómez Palacio-Jiménez, a unos kilómetros de Bermejillo.
IDENTIFICADO
El titular de la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, precisa que el occiso se llamaba, Anselmo Reyes Calderón, de 70 años y vecino de Ceballos.
A las 10:00 horas de ayer se recibió el aviso en la Vicefiscalía, sobre una persona muerta a bordo de un automóvil Ford Fiesta, modelo 2008, color gris rata.
Al lugar indicado acudió el agente del Ministerio Público, acompañado de peritos de la Fiscalía, así como elementos de la Policía Federal y del Ejército Mexicano.
El vehículo se encontraba en el kilómetro 44 de la citada carretera federal, tramo Bermejillo-Ceballos, a un costado de la carpeta asfáltica.
En el interior del automóvil, en el asiento del piloto estaba el cuerpo ya sin vida de Anselmo, identificado por sus familiares, quienes llegaron a la escena del crimen cuando se daba fe del hecho.
DOS BALAZOS
El agente del Ministerio Público menciona que a simple vista se le apreciaba al hoy occiso una herida de bala en el cráneo y otra en la espalda, siendo trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Sobre los hechos no se dieron a conocer los pormenores, ya que se reportó cuando se encontraba el taxista muerto a un lado de la carretera y nadie informó cómo ocurrió el crimen.
Hallan el cadáver de un joven cerca de canal
A las 8:20 horas del viernes se reportó en la Vicefiscalía a una persona del sexo masculino muerta, a la entrada de unas bodegas, a espaldas del fraccionamiento Los Álamos, cerca de un canal.
El agente investigador del Ministerio Público de Homicidios acudió al lugar donde se encontraba el cadáver que en primera instancia no había sido identificado y se le observaba un impacto producido por proyectil de arma de fuego en el cráneo. Una hora después de haber ingresado el cadáver al Servicio Médico Forense (Semefo), llegó un hombre a preguntar por su hijo y al ver las fotografías que le mostraron los peritos de la Vicefiscalía, dijo que se trataba de él, de nombre, José Carlos González Limón, de 23 años, con domicilio en el fraccionamiento El Refugio, de esta ciudad.