Turba. Aspectos de la embajada de Estados Unidos en Libia después del ataque.
El gobierno del presidente Barack Obama, indignado por el primer asesinato de un embajador estadounidense en más de 30 años, investiga si el asalto contra el consulado norteamericano en Libia fue parte de una ofensiva terrorista con motivo del aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y no el acto espontáneo de una turba enfurecida por un video antiislámico en YouTube.
En un discurso pronunciado en la Casa Blanca, Obama declaró que Estados Unidos "trabajaría con el gobierno libio para llevar ante la justicia" a quienes mataron al embajador Chris Stevens y a otros tres estadounidenses.
El ataque contra el consulado en Bengasi fue "un acto planificado, coordinado y bien ejecutado, al estilo militar", consideró por su parte el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers.
En un despliegue de fuerza, el Pentágono envió dos buques de guerra a la costa libia. Funcionarios informaron que el destructor Laboon se trasladó ayer miércoles a una posición frente a la costa, y que el McFaul estaba en camino y anclaría frente a Libia en cuestión de días. Así, el número de destructores de la Armada en el Mediterráneo aumentaría de cuatro a cinco.
Los funcionarios dijeron que los barcos, que transportan misiles crucero Tomahawk, no tienen una misión específica. Sin embargo, darían a los comandantes flexibilidad para responder a cualquier misión dispuesta por el presidente.
Simultáneamente, unos 50 infantes de marina se dirigían a Libia para reforzar la seguridad en las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos, empezando por la embajada en Trípoli, no por el consulado en Bengasi.
Los funcionarios solicitaron permanecer en el anonimato porque no tenían autorización para hablar con la prensa sobre el desplazamiento de las fuerzas militares.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que era muy pronto para juzgar si el ataque en Bengasi fue planificado.
"Sé que se investiga esto, y trabajamos con el gobierno libio para indagar estos hechos. No quisiera especular sobre ello en este momento", manifestó. Varios guardias libios de seguridad perecieron también en el ataque.
El legislador republicano Rogers dijo que la inteligencia estadounidense no determina aún quiénes fueron los responsables. "Pero nuestra lista se está reduciendo", añadió."No fueron unos sujetos que tenían algunas pistolas en su garaje y que dijeron, 'vamos a disparar contra el consulado''', dijo Rogers ayer miércoles, en una entrevista.
El FBI envió equipos de investigadores a Libia para recabar evidencias, dijo un funcionario.
Los analistas han planteado distintos escenarios con base en información de inteligencia, a fin de esclarecer el móvil del ataque. Algunos contemplan la posibilidad de que el blanco de los atacantes haya sido un funcionario de alto rango, de acuerdo con una autoridad informada sobre las pesquisas. Pero ninguno de los datos de inteligencia ha sugerido que los terroristas buscaran atacar específicamente a Stevens, añadió el funcionario, quien también solicitó el anonimato por no tener autorización para hablar públicamente sobre las investigaciones.
El ataque en Libia, ocurrido horas después de que una turba irrumpió en la embajada en El Cairo y desgarró la bandera estadounidense, se habría desencadenado por una película cuyos avances se han vuelto muy populares en YouTube. Las imágenes muestran al profeta Mahoma en una forma irrespetuosa.
El origen
El autor de la película antimusulmana que desató los ataques contra las misiones diplomáticas de EU. en Egipto y Libia ha sido identificado como Sam Bacile, pero persisten las dudas sobre si es un nombre real o un seudónimo y sobre su nacionalidad. Bacile es un israelí-estadounidense residente en California, cineasta y agente inmobiliario, según el diario The Wall Street Journal.
En declaraciones a ese diario desde un lugar no precisado, Bacile defendió su película "La Inocencia de los Musulmanes", realizada con actores estadounidenses y en la que caricaturiza al profeta Mahoma y retrata a los musulmanes como gente ignorante e inmoral, y sostuvo que el "islam es un cáncer".
Restricción
El portal de videos YouTube restringió ayer en Egipto y Libia el acceso al video "La inocencia de los musulmanes", que desencadenó protestas y el ataque contra la embajada de Estados Unidos en Libia.
Un portavoz del sitio aclaró que el material cumple con las pautas establecidas por el portal, pero "dada la situación, restringimos temporalmente el acceso en ambos países". YouTube expone que "nuestros corazones están con las familias de las personas asesinadas ayer en el ataque en Libia". El objetivo del portal es crear una comunidad de usuarios para disfrutar videos, "pero esto puede ser un desafío, porque lo que está bien en un país puede ser ofensivo en otro".
'Intolerable'
El Gobierno mexicano condenó ayer la violencia contra las embajadas de EU en Egipto y Libia, "en especial el asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia, John Christopher Stevens, y otros funcionarios de dicha misión". La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana (SRE) "expresa su solidaridad al Gobierno de Estados Unidos y a los familiares de las víctimas". La noche del martes el diplomático estadounidense murió en Bengasi en medio de una protesta contra un video en el que se ofendía al profeta Mahoma. El Gobierno libio reconoció que perdió el control de la situación en el ataque al consulado estadounidense que resultó en la muerte del embajador y de tres funcionarios más.
Condena el mundo ataque
La comunidad internacional repudió los ataques perpetrados contra recintos diplomáticos estadounidenses en Egipto y Libia, y lamentó la muerte del embajador en el último país, Chris Stevens, y otros tres funcionarios en el consulado en Bengasi.
La ONU, según señaló su secretario general, Ban Ki-moon, en un comunicado, condena "en los términos más enérgicos el ataque" acaecido en Libia este martes y recordó que las autoridades libias deben proteger las delegaciones diplomáticas situadas en su país.
En el mismo sentido, la Unión Europea, a través de un comunicado de la jefa de la diplomacia Catherine Ashton, indicó que el Gobierno libio está en la obligación de "tomar sin retraso todas las medidas necesarias para proteger las vidas de todos los diplomáticos y extranjeros que trabajan en Libia".
El Vaticano clamó por el "respeto profundo por las creencias, los textos, los grandes personajes y los símbolos de las diferentes religiones", ya que es una indiscutible "premisa esencial de la convivencia pacífica de los pueblos", según dijo su portavoz Federico Lombardi.