Colombia asumió ayer lunes la Presidencia para el mes de julio del Consejo de Seguridad, el organismo con mayor poder ejecutivo de Naciones Unidas (ONU), en un delicado momento para la diplomacia internacional ante los graves problemas de violencia.
Representado por el embajador de Colombia ante la ONU, Néstor Osorio, el país sudamericano será el encargado de fijar la agenda de temas y de presidir las negociaciones en un mes en que la comunidad internacional podría intentar aprobar una vez más una resolución sobre la violencia en Siria.