Cuernavaca. Graco Ramírez Garrido Abreu rindió protesta como gobernador constitucional ante el pleno del Congreso de Morelos durante ceremonia realizada ayer lunes en el zócalo de Cuernavaca.
El gobernador de extracción perredista, Graco Ramírez Garrido Abreu y el priista Rolando Zapata Bello, asumieron como gobernadores de Morelos y Yucatán, respectivamente.
Graco Ramírez, afirmó que es tiempo de construir acuerdos para alcanzar el bien común de México en coordinación con el presidente electo, Enrique Peña Nieto.
En su mensaje comentó que "hoy zarpa este barco y me comprometo a llevarlo a buen puerto, este gobierno será Innovación y Tecnología por la Nueva Visión".
"Que no quede duda que esta nueva visión será consolidada en los próximos días, cambio que se realizará por todos con la rendición de cuentas ante los ciudadanos, seremos constantes por el bien y prosperidad de los morelenses", dijo.
"Para garantizar la paz en la entidad, buscaremos crear una nueva Policía certificada y que ésta se coordine con las entidades hermanas de Guerrero, Estado de México, Puebla", apuntó.
Afirmó que diariamente se realizará una reunión con los mandos de la Policía Federal en la entidad, de la 24 Zona Militar, Procuraduría General de la República (PGR) en Morelos, y con el secretario de Seguridad Pública del Estado, para analizar las condiciones de seguridad.
"La Seguridad es una prioridad del gobierno de la Nueva Visión, y en 18 meses la vamos a cumplir", puntualizó.
GOBIERNO AUSTERO Y REALISTA: ZAPATA El nuevo gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, aseguró que su gobierno será austero y realista, y que combatirá "ferozmente" la corrupción. También dijo que su compromiso con la sociedad será realizar programas y proyectos realistas, porque la ciudadanía exige resultados, no únicamente buenas intenciones.
Tras rendir protesta como gobernador en sesión solemne del Congreso local, Zapata Bello anunció la implementación inmediata de un programa de ajuste financiero y de austeridad en el gasto público, una reforma para reorganizar la administración pública estatal y anticipó que encabezará un gobierno disciplinado.
"Asumo el cargo de gobernador con ánimo positivo y alegre, pero sin festejos o celebraciones, porque sé bien que lo que adquiero hoy no son prerrogativas o privilegios, sino responsabilidades y obligaciones serias y puntuales", dijo, y al término del acto sólo ofreció un discurso en Palacio de Gobierno. No hubo almuerzos ni fiesta popular.
Además, expresó su propósito de trabajar en armonía con la próxima administración federal, que a partir del 1 de diciembre encabezará Enrique Peña Nieto. Se dijo convencido de que la calidad de un gobierno depende directamente de la calidad del debate público, de la inclusión, de la transparencia, de la rendición de cuentas y de la crítica.
"Quiero decirlo con todas sus letras: es mi intención no sólo gobernar para todos, sino construir un gobierno con todos", garantizó.
'Peña, abierto a dialogar'
Los gobernadores de izquierda están dispuestos a dialogar con el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, y sólo esperan un acuerdo político interno para concretar el acercamiento, aseguró Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de política y seguridad del equipo de transición gubernamental.
"Por supuesto que de nuestra parte, toda la apertura y toda las ganas para que se den lo más pronto posible reuniones con los gobernadores, reuniones con las dirigencias, con los diputados y senadores de la izquierda mexicana", dijo.
En entrevista, el exgobernador de Hidalgo reveló acercamientos con Graco Ramírez (quien ayer lunes rindió protesta como gobernador de Morelos); Ángel Heladio Aguirre Rivero (quien renunció al PRI y ganó la gubernatura de Guerrero bajo las siglas del PRD) y Gabino Cué Monteagudo (quien ganó el gobierno de Oaxaca bajo la alianza PRD-Movimiento Ciudadano-PT-PAN).
Aunque Osorio Chong no ha tenido acercamientos con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, aclaró tiene una relación de respeto: "Hay lazos que permiten el diálogo con él".
Osorio Chong confió en que la izquierda no dé un "espectáculo" y permita un cambio de gobierno terso el próximo 1 de diciembre.