Otras tres iglesias cristianas del norte de Nigeria fueron hoy blanco de atentados con explosivos y ataques armados perpetrados por presuntos extremistas islamistas, sin que se conozca el número exacto de víctimas.
Los atentados que se han convertido en un hecho cotidiano de cada domingo en las últimas semanas, se registraron en dos iglesias de la ciudad de Zaira y una en Kuduna, mientras decenas de fieles participaban en los servicios religiosos dominicales.
En el primero de los atentados, un atacante suicida estrelló un vehículo cargado de explosivos contra la iglesia de Sabon Gari de Zaira, provocado la muerte de al menos tres personas y varios heridos, según un reporte del diario The Puch en su sitio Web.
Minutos después, un grupo de hombres armados lanzó varias bombas de fabricación casera contra la entrada de la iglesia de Wusasa, causando cuatro muertos y decenas de heridos.
El tercer atentado se produjo a unos 60 kilómetros de distancia en la iglesia de Tirkaniya, en el estado Kaduna, y fue perpetrado por un hombre, que vestido de mujer se filtró en medio de los fieles, provocando un sin número de víctimas fatales o heridos.
De acuerdo con el reporte del diario nigeriano, tras el atentado explosivo se desató un tiroteo entre guardias de seguridad del templo y algunos de los presuntos islamistas, provocando varios muertos de ambos bandos.
El portavoz de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias, Yushau Shuaibu, confirmó los tres atentados de este domingo, que se suman a otros tres registrados la semana pasada y dos más de la semana ante pasada, dejando más de una veintena de muertos.
En declaraciones a la agencia estatal NAN, el funcionario dijo que por el momento se desconoce el número exacto de muertos y heridos, ya que muchas de las víctimas fueron trasladados a hospitales por sus familiares.
Algunos medios extranjeros informaron que después del segundo atentado, un grupo de cristianos enardecidos salió en busca de los presuntos atacantes, bloqueo carreteras y agredió a todo musulmán que halló a su paso, dejando 20 muertos, aunque esto no ha sido confirmado.
Un portavoz de la policía dijo que por ahora nadie se ha responsabilizado de los ataques, aunque aseguró que sin duda fueron perpetrados por miembros de Boko Haram, un grupo armado que pretende imponer la ley islámica en Nigeria.
El grupo, cuyo nombre significa “No a la educación occidental", ha llevado a cabo numerosas acciones en el norte de Nigeria desde su creación en 2009, las cuales han causado la muerte de cientos de personas, muchas de ellas mujeres y niños.
Boko Haram ha dirigido sus ataques contra escuelas, comisarías, edificios de gobierno e iglesias cristianas, principalmente en Jos, una ciudad marcada por las divisiones entre el cristianismo y el islamismo, mayoritario en el país africano.
