Al menos tres soldados afganos murieron anoche en un ataque talibán con proyectiles contra la base militar de Bagram en el que fue destruido un helicóptero de la misión de la OTAN, informó hoy un portavoz de la organización.
"Puedo confirmar que se trató de un ataque indirecto contra la base aérea de Bagram, y que destruyó un helicóptero nuestro y acabó con las vidas de tres soldados afganos", dijo el teniente general Hagen Messer.
El aparato, estacionado en la base, se incendió tras recibir un impacto en el transcurso del ataque.
"No puedo precisar si se trató de un ataque con proyectiles o de fuego de mortero", añadió Messer, que reconoció que había tropas internacionales y afganas en el interior del aparato cuando comenzó el incendio.
Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, confirmó sin embargo a la agencia afgana AIP que sus milicianos lanzaron tres proyectiles contra la base durante la noche, y que causaron graves bajas a las tropas internacionales y afganas.
El ataque contra la base de Bagram, la principal de Estados Unidos en el país asiático, ha tenido lugar solo un día después de que las tropas internacionales transfirieran a las autoridades afganas el control de la prisión adyacente al centro.
En la prisión, situada a unos 60 kilómetros de Kabul y conocida como Parwan Detention Center, hay unos 3.000 presos insurgentes.
Las fuerzas internacionales se encuentran inmersas en pleno proceso de retirada, que debe concluir en el año 2014 si se cumplen los plazos previstos, pese a que la violencia se ha recrudecido especialmente desde el año 2010.
