El ortopedista Wolid Sharif explica el funcionamiento de una prótesis a la embajadora paralímpica Bettina Wulff.
Aunque fue eliminado en la semifinal de los 400 metros en los recientes Juegos Olímpicos de Londres, Oscar Pistorius conquistó otra valiosa meta: competir con atletas regulares, tras de que una corte internacional de arbitraje deportivo decidió que sus prótesis inferiores no le daban ninguna ventaja.
El corredor sudafricano, quien participa en los Juegos Paralímpicos (JP) 2012, perdió sus piernas a los 11 meses de edad; hoy, gracias a las prótesis de fibra de carbono que usa —y que le producen heridas y ampollas en los muñones— ha logrado practicar incluso deportes como el rugby.
Su caso es famoso debido a la controversia; pero gracias al desarrollo de dispositivos ortopédicos, sistemas electrónicos y nuevos materiales cada vez será más usual observar a atletas paralímpicos que no sólo superan sus limitaciones y rompen marcas, sino que se ponen al parejo con los que poseen todas sus capacidades corporales.
Con los avances tecnológicos muchos deportistas minusválidos podrán convertirse en súper atletas biónicos que hagan palidecer los innegables logros de Pistorius.
Un ejemplo es el atleta estadounidense Richard Browne, el primero en usar la prótesis llamada Catapult running foot en los JP de Londres que iniciaron el 29 de agosto.
El diseño provee un 30% más de energía de retorno y al tiempo brinda la flexibilidad para corregir alineación y rigidez sobre la marcha.
PIERNAS DE ACERO
Según la compañía Freedom Innovations, fabricante de la nueva prótesis, ésta permitirá a los corredores optimizar su propulsión y estabilidad y así avanzar más y con menor esfuerzo, debido al vanguardista diseño dual spring, en forma de arco con soportes intercambiables ubicados en el centro para ajustar la rigidez.
“Este diseño establecerá un nuevo estándar en el desempeño de prótesis para corredores de cortas y largas distancias”, dice la empresa sobre el aparato que ha probado Browne en la Universidad de Minnesota y que emplea en los JP.
Pero los diseños innovadores no se limitan a los aparatos en uso, como prótesis o sillas de ruedas aerodinámicas: ingenieros y diseñadores del Imperial College y el Royal College of Art (ambos en Londres) ya desarrollan los prototipos que usarán los deportistas paralímpicos en el futuro cercano.
Con el patrocinio de las compañías Río Tinto (minera que provee los metales para las medallas de los juegos) y Ottobock (fabricante de prótesis) los estudiantes participan en el Sports Innovation Challenge, cuya meta es hacer accesibles los deportes a más personas discapacitadas.
LOS CIEGOS PUEDEN “VER”
Uno de los dispositivos a prueba es el llamado Augestra, que permite a los espectadores interactuar con los jugadores de Golbol, un deporte concebido especialmente para quienes tienen defectos visuales o falta de visión y que deben localizar con el oído una pelota rellena de cascabeles.
El aparato inventado por Yuta Sugawara, Tim Bouckley y Jenny Shih utiliza sensores que en forma inalámbrica transmiten indicadores de los signos vitales de los jugadores a un dispositivo de audio que portan los espectadores.
Otro invento ideado por los estudiantes Shruti Grover y Benedict Copping permite a los paraatletas con debilidad visual o ceguera ubicarse en el espacio y realizar movimientos altamente precisos durante sus entrenamientos, sin necesidad de ser asistidos por un entrenador.
El aparato, una especie de brazalete dotado con sensores y que debe portarse en el brazo y la muñeca, funciona en forma similar a un GPS: primero define puntos de referencia y mediante sonidos y vibraciones transmitidas a los portadores les indica si la dirección y el tipo de movimientos que ejecutan son correctos.
Sus constructores explican que el dispositivo, llamado Ghost (fantasma) facilitará el entrenamiento a deportistas de muy diversas disciplinas donde tienen cabida personas con limitaciones visuales o ceguera, entre ellas natación, golbol, judo y futbol.
“Al cultivar los talentos de los jóvenes estudiantes ellos podrán encontrar formas innovadoras para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas paralímpicos y aumentar también la calidad de vida de las personas que sufren alguna discapacidad”, señaló Anthony Bull, el principal organizador del Sports Innovation Challenge.
En México falta vincular deportes e investigación
Algunos de los atletas paralímpicos de la delegación de 81 que representa a nuestro país en los Juegos en Londres también tienen a la tecnología innovadora como una de sus aliadas a la hora de buscar la meta.
Un ejemplo: el atleta Josué Benítez, medallista de plata en los 400 metros en los Panamericanos y quien porta en la pierna izquierda una prótesis tipo cheeta similar a las que usa el blade runner Oscar Pistorius, según informó Pablo Lárraga, director de la Federación Mexicana de Atletismo en Silla de Ruedas.
Estela Salas, quien ganó medalla de oro y plata en Atenas 2004, es otra de las atletas quien ahora va por sus terceros juegos. Sin embargo, todavía falta establecer vinculación entre los centros de investigación, las empresas y los organismos deportivos en el país, pues tanto las prótesis como las sillas de ruedas y otros aparatos son adquiridos a compañías extranjeras, reconoció Lárraga, ex presidente del Comité Paralímpico Mexicano.
Una competencia justa
■ La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo votó en 2007 por prohibir a Pistorius participar en las
competencias atléticas porque consideró que sus prótesis le daban una ventaja injusta sobre los demás.
■ La Corte Internacional de Arbitraje Deportivo revocó tal decisión, pero advirtió que los casos de controversia deben ser considerados uno por uno.
■ El propio Pistorius no puede usar nuevas prótesis sin el aval de la AIFA.