El grupo de trabajo SEP-SNTE sobre la Evaluación Universal que se reunió en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública terminó sin acuerdos entre las partes.
Cada parte volvió a plantear sus posiciones, por parte de la SEP, que todo está listo, mientras que el gremio magisterial insiste en que no hay condiciones para que se efectúen los procesos pactados antes del 6 de julio. Incluso, tanto la Secretaría de Educación Pública como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, delegaron a mandos medios, sin poder de decisión, la encomienda de asistir a la reunión de trabajo. A la reunión de ayer, el SNTE designó a dos nuevos integrantes Soralla Bañuelos y Miguel Ángel Ramírez. Bañuelos aseguró que se pusieron sobre la mesa los puntos de vista de cada una de las partes y ese fue el avance; y se acordó retomar los trabajos hasta la próxima semana.
Reiteró que para el gremio no se puede efectuar la evaluación antes del 6 de julio, si antes no se da autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, institución que debe encargarse de la elaboración del examen que se aplicará a los maestros.
