Pendientes. Muchos negocios en Torreón no han podido abrir por falta de renovación de sus licencias.
Más de 200 licencias de alcoholes están detenidas por culpa de la comisión de regidores que no ha sesionado para aprobar su renovación.
Agustín Basurto, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que son cerca de cien empleados los que no pueden trabajar debido a que los negocios, o no han podido arrancar bien, o están operando a medias.
"El problema es que los regidores no han sesionado, entonces los seguimos esperando", comentó, "nada más de una cervecería son más de 200 las que están ahí pendientes".
Señaló que son 50 socios que están esperando desde hace alrededor de seis meses por sus licencias de alcoholes. Las concesiones ya fueron pagadas y los negocios no pueden abrir, pues se requiere que la comisión de Alcoholes se reúna para darles el "visto bueno".
Basurto dijo que han insistido mucho con la Comisión de Alcoholes en este tema, pero a la fecha no han obtenido ninguna respuesta.
"No hay más que seguir presionando, tenemos la intención de acercarnos un poco más fuerte con la Comisión de Alcoholes, pedirles que ya empiecen a sesionar un poco más fuerte", comentó.
Señaló que por algún cambio de domicilio o de nombre, los negocios tuvieron que renovar sus permisos y aún no pueden recibir respuesta de parte de las autoridades.
Cada licencia tiene un precio de 270 mil pesos, además de las inversiones que los propietarios de los negocios han hecho a las instalaciones, pero siguen cerrados.
"Algunos están trabajando, otros en 'stand by', entonces se han generado muchas pérdidas, personal que no puede empezar a trabajar", explicó, "es un gran problema".