Un nuevo estudio sugiere que la exposición a ruidos por encima del nivel seguro, utilizando audífonos, podría ocasionar daño cerebral. INGIMAGE
Para los adolescentes y jóvenes es común escuchar la queja de sus padres sobre el tiempo que pasan escuchando música a alto volumen con sus audífonos. Lo más común es la advertencia de los padres de que tanto tiempo expuesto a ruidos altos les causará daños a sus hijos. Ahora una nueva investigación le da la razón a los padres.
De acuerdo a información de la BBC, investigadores de la Universidad de Buenos Aires realizaron un estudio con ratas a quienes expusieron por ciertos periodos de tiempo a ruidos similares a los que la mayoría de los jóvenes se exponen con sus audífonos.
Las ratas, que fueron elegidas porque su sistema nervioso es parecido al de los humanos, se expusieron a ruidos con intensidades de entre 95 y 97 decibeles, que son niveles más altos que los que se consideran como seguros. El resultado fue impactante.
Tras dos horas de exposición a estos ruidos pudo comprobarse que las ratas sufrieron daño celular en el cerebro, específicamente en la zona del hipocampo, que es una región asociada a la memoria y el aprendizaje.
Lo anterior sugiere que lo mismo podría pasar en seres humanos en desarrollo, según los científicos, sin embargo esto no pudo comprobarse aún debido a que no es posible realizar este tipo de experimentos en humanos.
Respecto al por qué del daño, los científicos no han encontrado una explicación comprobada científicamente, pues se desconoce si el daño se ocasiona por las vibraciones del ruido o si el sonido activa neurotransmisores que provocan el problema.
Sea cual sea la explicación, el daño está comprobado, por lo que los investigadores sugieren limitar la exposición a ruidos en niveles fuera de lo calificado como seguro para evitar posibles daños cerebrales.
^AC