Violencia. Los restos de la víctima fueron hallados a la altura de la Calle Toronto, con medio cuerpo sobre la banqueta y los pies hacia la calle.
Tras las elecciones... recrudece la violencia.
Y es que pese a que en el último mes, en pleno proceso electoral, se había registrado un promedio de 150 muertes relacionadas con el crimen organizado a la semana, durante estos últimos siete días la cifra aumentó a 218, de acuerdo a cifras de este medio.
Los asesinatos se registraron en 24 entidades del país, siendo Coahuila, Sinaloa y Guerrero las que mayor número presentaron con 39, 32, y 26, respectivamente.
Los únicos estados en los que no se contabilizó algún asesinato fueron Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Hidalgo, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán. Asimismo, los elementos policiacos fueron víctimas de los ataques del crimen organizado, al registrarse el deceso de 18 en el país.
Expertos en seguridad coincidieron en que el brote de violencia, luego de las elecciones federales del 1 de julio, obedece a una incertidumbre en los grupos criminales por el cambio de Gobierno y, mientras, afianzan sus plazas con el uso de la violencia.
Ghaleb Krame, experto en seguridad nacional, consideró que tras los comicios, los cárteles, como empresas, presentan un nerviosismo con las políticas que empleará el nuevo Gobierno en temas de seguridad.
"En México, los cambios de Gobierno, y más si son de partidos políticos, generan nerviosismo en las empresas y en los mercados financieros. Los cárteles tienen una lógica empresarial, y como tales también tienen un nerviosismo, que se demuestra en la ampliación o limitación de sus plazas, lo que deriva la violencia.
"La guerra entre cárteles debe ser analizada como una lucha por un mercado determinado, la diferencia entre empresas es simple, la publicidad de una industria lícita es el producto, la publicidad de los cárteles es la violencia, etc., etc. Lo que sucede ahora después del 1 de julio es un reajuste", explicó Krame.
José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal, opinó que tras las elecciones los grupos criminales analizan su forma de operar con los nuevos Gobiernos federal y locales, por lo que la disputa por el control de plazas está más marcado.
"Los cárteles también presentan una dinámica distinta en esos meses debido a que tendrán que identificar los planes de los nuevos funcionarios de seguridad pública y procuradores para replantear sus formas de operar. También están a la espera de las nuevas políticas públicas que emplee el nuevo Presidente, que espero centre nuevos programas para reducir esos índices delincuenciales", consideró Ortega.
Edna Jaime, directora de la organización México Evalúa, estableció que el cambio de Gobierno trae consigo un ambiente de incertidumbre y que esta condición se extiende hasta en los grupos criminales.
"Creo que esa incertidumbre puede generarse en más violencia, y es lo que vamos a estar viendo de aquí a que asuma el próximo Gobierno, y va a ser muy importante cuáles van a ser los mensajes que empiece a articular la nueva Administración", advirtió.