Los crímenes de odio aumentaron 15 por ciento en el condado de Los Ángeles, concluyó un sondeo difundido hoy aquí.
Los supremacistas blancos y las pandillas son los principales culpables de este aumento, que contrasta con el declive de violencia en California.
Sin embargo este reporte anual, que pasó de 427 a 489 casos, permanece como el segundo reporte más bajo en los últimos 22 años.
Las víctimas afroamericanas son los objetivos de ataque más frecuentes en este aumento del 15 por ciento, en comparación con los reportes de hace un año.
En el informe difundido por autoridades de Los Ángeles, se indicó que este cambio es similar a un reciente aumento reportado en el condado de Orange.
De los 489 crímenes de odio reportados el año pasado, eran el reporte de la cifra más baja en las últimas dos décadas.
En 2001, el condado angelino tuvo la cifra más alta con mil 031 crímenes.
“Estas cifras son un recuerdo de que estamos en una sociedad que no tiene camino al prejuicio racial”, declaró Robin S. Thoma, director de la Comisión de Relaciones Humanas del Condado de Los Ángeles (LACCHR, por sus siglas en inglés).
Los directivos no identificaron una razón sencilla para explicar el aumento, aunque indicaron que la ideología de los supremacistas blancos fue evidente en un quinta parte de los incidentes.
De igual forma, se ubicó a pandilleros en 12 por ciento de los crímenes reportados.
El reporte indicó que la mitad de los incidentes fue motivado por el racismo, con un aumento de cuatro por ciento desde 2010 entre afroamericanos, y una baja de 35 por ciento hacia los latinos.
El número de crímenes contra homosexuales, lesbianas y transgéneros también aumentó, anotó el informe.
