El derechista alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, llegó esta semana al récord de haber vetado 100 leyes aprobadas por la Legislatura local, muchas de las cuales fueron propuestas por diputados de su propio partido.
Con esta vuelta atrás a decisiones acordadas por el Poder Legislativo, el precandidato presidencial está gobernando prácticamente por decreto, ya que echa por tierra debates parlamentarios que concluyen en la aprobación de leyes.
Macri, quien fue reelecto el año pasado, comenzó a gobernar el 10 de diciembre de 2007 y desde entonces fue sumando vetos, pero tan sólo durante enero echó abajo 17 decisiones parlamentarias y llegó a un total de 100 vetos en cuatro años y casi dos meses de gestión.
La polémica desatada, además, es porque la mayoría de las leyes eliminadas eran de corte progresista, lo que confirma la convicción conservadora de quien aspira a llegar a la Presidencia de Argentina en las elecciones de 2015.
Hace dos semanas, por ejemplo, el jefe de Gobierno vetó un proyecto que pretendía subsidiar con 12 mil 500 dólares a la Asociación Síndrome de Down de Argentina, iniciativa que había impulsado un diputado de su partido, Propuesta Republicana.
Macri también vetó un acuerdo a través del cual se otorgaría un subsidio de 800 dólares mensuales a músicos mayores de 65 años que tuvieran una trayectoria de por lo menos dos décadas de trabajo en Buenos Aires.
Otras leyes que quedarán truncas se refieren a la creación de la carrera de Técnico Superior en emergencia médica, el uso del sistema Braille en los trámites administrativos de Buenos Aires y la creación de un Comité Contra la Tortura.
Tampoco se creará una comisión que dé seguimiento a la seguridad pública ni se hará un registro de ex presos políticos ni habrá un sistema de becas para estudiantes secundarios y menos se realizará un congreso pedagógico.
Uno de los vetos que generó más críticas fue el rechazo de Macri a crear una oficina contra la trata de personas, justo cuando está acusado de haber recibido fondos para su campaña por parte de un empresario acusado de la explotación sexual de mujeres.
El diputado Andrés Larroque, opositor a Macri, afirmó que, con esas decisiones, el alcalde sólo quiere reforzar su papel como “referente nacional de la derecha".
El senador Daniel Filmus, quien perdió en dos ocasiones la jefatura de Gobierno frente a Macri, advirtió que sus vetos “son de carácter ideológico porque rechaza leyes que se refieren a problemáticas sociales”.
