Violencia. Los hechos violentos que se registran en la Comarca Lagunera provocan trastornos mentales en la ciudadanía.
A consecuencia de la violencia en Torreón, han aumentado los casos de estrés postraumático, ansiedad y depresión, así como la atención de pacientes con psicosis.
El promedio de personas con estrés postraumático atendidas en el Centro Integral de Salud Mental de Torreón (Cisame) pasó de una al mes hace tres años a dos cada día actualmente.
El centro atiende alrededor de 500 pacientes al mes, y un 30 por ciento padece de estrés postraumático, ansiedad y depresión a consecuencia de la violencia.
En el marco del Día Internacional de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre, Osiris Pazarán Galicia, directora del Cisame, comentó: "en esta ciudad tan violenta lo que más atendemos son pacientes con estrés postraumático, ansiedad y depresión, después tenemos a los niños con trastornos por déficit de atención y personas con esquizofrenia".
El estrés postraumático se presenta después de presenciar situaciones terribles como una balacera, asalto, o el secuestro o muerte de una persona, "son situaciones cotidianas que se dan en esta ciudad".
Después de presenciar un hecho violento, las personas tienen problemas para desarrollar sus actividades cotidianas o laborales, además sienten miedo y padecen insomnio.
"A cada momento recuerdan las escenas traumáticas como si fuera una película, y es una situación muy seria que necesita atención psicológica. La gente tiene miedo a salir de sus casas".
Los pacientes afectados por la violencia reciben tratamiento farmacológico y terapia. El Cisame tiene tres años dando atención. "Antes sólo atendíamos un paciente al mes con estrés postraumático, pero ahora mínimo vemos dos al día. Hay ocasiones en que los diez pacientes que vemos al día, todos tienen este padecimiento".
Si un paciente con estrés postraumático no recibe atención psicológica, la enfermedad se vuelve crónica hasta desarrollar psicosis, es decir, pierde el contacto con la realidad y comienza a pensar, ver y sentir cosas que no existen.
Cada persona tiene distintas maneras para reaccionar ante los hechos violentos o situaciones estresantes, pero siempre es necesario recibir atención psicológica, dijo la doctora.
Un paciente con estrés postraumático necesita tratamiento farmacológico y psicológico de seis meses a un año.
En el Cisame, los pacientes son atendidos de manera gratuita por dos psiquiatras y dos psicólogos, a través de terapias individuales, de pareja o grupal.
