En la última semana de septiembre se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, la Reunión Anual de UDUAL, que une a las universidades más importantes de América Latina. El tema de la autonomía fue tratado importantemente.
Conforme al Diccionario Jurídico Mexicano, autonomía es: "la facultad que poseen las universidades para gobernarse -darse sus propias normas dentro del marco de su ley orgánica y designar a sus autoridades-, para determinar sus planes y programas de estudio dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación, y para administrar libremente su patrimonio."
En 1910, fue establecida la UNAM y con ella inició la historia contemporánea de la universidad mexicana. Por el otro lado, 1980, marca la conclusión de lo que se ha denominado el proceso de constitucionalización de la autonomía universitaria, incluyendo debates legislativos entre 1979 y 1980.
Nuestra Constitución, en su artículo tercero, enuncia claramente: "Todo individuo tiene derecho a recibir educación", ordenamiento que no se cumple cabalmente, por razones varias.
Algunas universidades importantes, como la UNAM o la UDG, han denunciado las serias amenazas que enfrenta la educación superior de México, en relación a la constante agresión que sufren en su autonomía.
El Dr. Daniel Villarruel, Vicerrector de la UDG, dictó una conferencia en la Asamblea de Instituciones de Educación Superior, Región México, perteneciente a la UDUAL, -Unión de Universidades de América Latina-, en la que, a su parecer, denunció amenazas que se presentan sobre la autonomía.
Su postura se centra en la denuncia de limitaciones, a través de programas que otorgan a instituciones, con dinero que les permite acceso a la toma de decisión. De hecho, -comentó- "las aportaciones al presupuesto, tienen observaciones que pudieran considerarse como intromisión en la autonomía."
Habla de la mala regulación en la normatividad de las leyes de educación y denunció como "Política del Estado", "permitir el acceso del sector empresarial a la educación superior como estrategia de contrapeso y, de paso, debilitar a las privadas que intentan aportar a la calidad académica."
Desde luego que se refiere a aquellas que han logrado introducirse en el sistema educativo con el propósito de lucrar con la educación, permitidas por incapacidad, corrupción o desinterés; también las llamadas "patito" o "de cochera", que aparecen de pronto, ofreciendo servicios ineficientes, en instalaciones inadecuadas. Usted conoce casos laguneros.
Denuncia el interés del "pragmatismo utilitario", haciendo a la universidad orientar su esfuerzo a la instrucción, descuidando la investigación y difusión, por los bajos presupuestos que las instituciones consumen en el pago de la operación, recortando aquellos destinados a la tecnología que, además, daría independencia al país. Los impuestos abruman gravemente a las privadas.
Se refirió a los procesos burocráticos: tortuosos, dificultosos para ser cumplidos, abriendo espacios de negociación ajenos a la calidad académica. Pregúntele al lagunero, Profesor Rodolfo Silva.
Dijo que "la autonomía da oportunidad a aplicar esfuerzos intelectuales y materiales a temas de interés para la universidad y su comunidad"; entorpecer sus procesos, permite llevar a un plan de negociación, que puede obligar a las instituciones a desviarse de sus propósitos definidos en su planeación estratégica.
El financiamiento es otro instrumento del Estado, -comentó- para limitar la reflexión y la consecuente acción, producto del pensamiento universitario. Las auditorías, leyes de transparencia y de revisión académica, dirigidas por personas no capacitadas, son utilizadas como recurso de presión y hasta represión.
El Dr. Villarruel, enfatizó su propuesta: "las universidades deben defender y tener plena libertad en cuestiones de educación, incluyendo la discusión política, filosófica y sus posturas en valores humanos."
Desde luego que también debe someterse a la rendición de cuentas ante la sociedad en la que influyen; participar en programas de transparencia; aclarar destinos de fondos e informar del resultado tangible de la aplicación de recursos.
Habrá que diferenciar claramente la responsabilidad de transparencia en el uso de recursos y evitar la intromisión de personas ajenas en la autonomía universitaria, ya que tan malo es el abuso y manipulación, como eximirla de su responsabilidad de informar y rendir cuentas.
El recorte presupuestal, aplicado a las instituciones de educación, es un camino al atraso en docencia, investigación y defensa de la cultura, además de exponer el futuro de país promoviendo el descuido del desarrollo de investigadores y profesionistas con alta competitividad internacional y, por si fuera poco, condenarnos a la esclavitud en la Sociedad del Conocimiento, haciéndonos dependientes de la tecnología de la producción, -en todos los órdenes- propiedad de otros países.
Sn duda, la universidad es un centro de producción de pensamiento para su aplicación científica y técnica que mueve y apoya a las sociedades para soportar sus responsabilidades con los seres humanos en que influyen. Reprimirla, lleva a la dictadura de Estado y, al parecer, por las razones que usted quiera, estamos acercándonos peligrosamente a ella. ¿Qué piensa?
ydarwich@ual.mx