Avalan senadores dar viraje a plan anticrimen
Senadores de la República del PRI, PAN y PRD coincidieron en que es necesario y urgente un viraje en la estrategia de seguridad y la lucha contar el crimen organizado, pero -con excepción del tricolor- se mostraron cautelosos respecto a si esta solución atraviesa necesariamente por modificaciones en la burocracia y administración pública.
El vicecoordinador del PRI en el Senado, Arturo Zamora Jiménez, consideró que para cambiar la estrategia de seguridad es necesario realizar modificaciones en la administración pública, a fin que los secretarios encargados de la seguridad "se vean menos, pero se sientan más".
"Quienes estén a cargo de la seguridad en la siguiente administración deberán verse menos, pero deberán sentirse mucho más, ese es el gran cambio que se debe dar, para verse menos, y es por eso que se debe mejorar la coordinación, y darle a todos los eslabones de la cadena un apretón, pero que todos estén hablando en el mismo idioma", dijo.
Zamora Jiménez mencionó que la Policía única se decantará justamente en la Gendarmería Nacional, que quedará en la subsecretaría del Interior de la Secretaría de Gobernación, subsecretaría que suplirá a la Secretaría de Seguridad Pública.
"Si hay modificaciones en la estructura para que tenga más eficiencia la operación que se tenga que realizar para garantizar los bienes, valores, de los mexicanos, en el ámbito de la protección a la vida, es importante porque forma parte de una visión integral, es elemental, que si algo se espera que funcione mejor, debemos entrar la modificación de esa estructura, en función de más eficiencia de inteligencia y mayo coordinación con la parte operacional", dijo.
Sin embargo, los senadores de oposición no están convencidos que estos cambios en la administración pública resulten en una mejor estrategia de seguridad.
El exsecretario de la Función Pública y hoy senador del PAN, Salvador Vega Casillas, dijo que la desaparición de las Secretarías no es la solución, sino fortalecer a aquellas o a los órganos encargados de la disciplina de los funcionarios lo que resultará en menos corrupción, por ejemplo.
Su compañero de bancada, el panista Daniel Ávila rechazó que la solución al crimen organizado sea cambiar la estructura burocrática, pues consideró que más que desparecer la Secretaría de Seguridad Pública es necesario depurarla de raíz; es decir, continuar con los exámenes de confiabilidad de los cuerpos policiacos.
El senador del PRD, Luis Sánchez, consideró "desde hoy" que esta propuesta del presidente electo Enrique Peña Nieto no va a funcionar: "necesitamos -dijo- que haya una actuación integral, una política integral".
Para Luis Sánchez las medidas proyectadas por el nuevo gobierno "no son sustanciales", y demandó al presidente electo presentar un proyecto de combate a la lucha contra el crimen.
Peña elimina SSP y SFP
El próximo gobierno de Enrique Peña Nieto prevé desaparecer las secretarías de Seguridad Pública y de la Función Pública, el fortalecimiento de la Reforma Agraria y la creación de una agencia de seguridad.
El proyecto del gobierno priista que entrará en funciones el primero de diciembre de este año, considera transformar la Secretaría de Seguridad en la Subsecretaría del Interior, dependiente de Gobernación, con todas las atribuciones actuales y se haría cargo de la nueva Gendarmería Nacional.
La Secretaría de la Función Pública daría paso a la Comisión Nacional Anticorrupción.
Se prevé también el fortalecimiento de la Secretaría de la Reforma Agraria con el objetivo de que su jurisdicción sea tanto en áreas rurales como en zonas urbanas.
La propuesta incluye la creación de una agencia de seguridad para coordinar el trabajo de todas las corporaciones policiacas federales.
Para diseñar la Gendarmería Nacional se tomarán como modelos las corporaciones existentes en Francia, Colombia y Chile.
El presidente electo solicitará al Congreso de la Unión las modificaciones en las citadas áreas de la Administración Pública Federal.
