Apoyos. No se incluyen los candados que condicionan el 15% de la ayuda al cumplimiento de los Derechos Humanos. (Notimex)
El comité de gastos de la Cámara de Representantes aprobó ayer jueves los fondos para apoyar la lucha antinarcóticos en el hemisferio en 2013, con una partida de 282 millones para la Iniciativa Mérida, pero sin incluir los candados que condicionan el 15% de la ayuda al cumplimiento de los Derechos Humanos.
La cifra aprobada para ejercer a partir de octubre de 2013, es igual a la concedida a México durante el año fiscal 2012 y aún tendrá que sortear el voto de la mayoría demócrata en el Senado donde la exclusión del lenguaje relativo al respeto de los derechos humanos podría ser cuestionada por el comité judicial que encabeza el demócrata por Vermont, Patrick Leahy.
La demócrata por Nueva York, Nita Lowey, lamentó que la mayoría republicana haya excluido la mención relativa al espinoso asunto de los Derechos Humanos:
"La ausencia de condiciones sobre derechos humanos en la ayuda a México, Colombia y América Central manda una señal problemática de que EU ya no le da prioridad a los derechos humanos o que estos países han adecuadamente atendido todas las preocupaciones en este sentido, lo que en ningún de los casos es cierto", consideró.
Apenas la semana pasada, el congresista demócrata por Massachusetts, James McGovern, se mostró a favor de mantener y hacer valer la política de retención del 15% como mejor forma para alentar al gobierno de México a impulsar mejoras en el terreno de los derechos humanos:
"Tenemos que dejar muy claro que los derechos humanos son un tema importante. Y que la política de retención es una herramienta que tendremos que seguir usando para dialogar con México y conseguir avances en este terreno", aseguró McGovern al ponerse así al lado de las organizaciones humanitarias que se han convertido en los mejores abogados de las víctimas colaterales en el marco de una guerra contra los carteles que ha dejado un saldo de más de 50 mil muertes.
McGovern reconoció sin embargo que la dificultad de contar con el apoyo de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes constituye un problema a la hora de impulsar una iniciativa bipartidista para exigir la continuidad de la cláusula de retención del 15% vinculada al respeto de los Derechos Humanos.
