Proceso. El municipio confía en cumplir el plazo para depurar la corporación.
El proceso de liquidación de los elementos preventivos que no aprobaron los exámenes de control y confianza, se ha desarrollado más lento de como se venía realizando, dijo el encargado del departamento de Recursos Humanos, José Herrera Rangel.
Sin embargo, aseguró tener la confianza de que se cumplirán los plazos establecidos por la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno Federal, para que antes del tres de enero de 2013 todos los uniformados que hayan reprobado estén fuera de la corporación.
Se ha retardado la liquidación debido a que se requiere de cierto tiempo para que la información fluya entre el departamento de personal y la Secretaría de Protección y Vialidad.
Otra parte es que los elementos que son notificados de que causarán baja, deben hacer la entrega de los equipos que utilizan para su protección, tales como los chalecos antibalas, los tiros y otros objetos que tengan a su cargo, lo cual también se lleva su tiempo y mientras este procedimiento no se complete, no se les puede liquidar.
Hasta la fecha, han sido dados de baja unos 160 policías preventivos, de los cuales alrededor de 20 salieron en el transcurso de este mes. Aún faltan alrededor de 90.
Esto ha significado una erogación entre los tres y los 3.5 millones de pesos para el municipio, lo que según la alcaldesa, Rocío Rebollo Mendoza, se ha venido realizando conforme se reciben los resultados de las evaluaciones.
El responsable de Recursos Humanos consideró que a diferencia de reacción que tuvieron con las primeras bajas, en la actualidad los elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad están conscientes de que sólo se está dando cumplimiento a una disposición de carácter federal, por lo que ya no se presentan signos de inconformidad en la aplicación de esta medida.
La Secretaría de Seguridad Pública Federal dispuso a municipios y estados, la depuración de los cuerpos de seguridad a través de la aplicación de estas evaluaciones.
