Aviación en México, 'sin plan de vuelo'

Sin un esquema sólido como sector estratégico, la aviación en México viaja hacia una segunda alternancia política y en espera a que se definan reglas para saber cuál será la ruta de crecimiento que seguirá este sector industrial en el próximo sexenio.

A lo largo de 12 años de alternancia panista se diluyó un esquema que venía operando, que contemplaba tres tipos de empresas: dos grandes aerolíneas troncales; empresas regionales y empresas alimentadoras, con el propósito de lograr una mayor cobertura en el territorio nacional, sin embargo, el modelo se agotó.

Para algunos especialistas en temas de aviación en la administración panista se dejó de aplicar un modelo que permitió la comunicación aérea con diferentes destinos nacionales, y se acabó con una de las grandes empresas pioneras en la aviación mundial: Mexicana de Aviación.

Por ello, con un panorama nebuloso en lo político y oscuro en lo empresarial por la ausencia de una política aeronáutica con reglas claras en el mercado y entre los competidores del sector, las cinco empresas de aviación que hoy operan en el país, Aeroméxico, Aeromar, Volaris, Interjet y Viva Aerobús viajan con una sola preocupación y a un solo destino: transportar el mayor número de pasajeros y registrar los mayores ingresos, sin importar consolidar un sector industrial estratégico para el país.

Rosario Avilés, especialista en temas aéreos, asegura que en estos 12 años se "han desperdiciado las posibilidades de contar con una industria aérea", que le permita a México tener el prestigio y nivel, incluso internacional, "que alguna vez gozó".

Asegura que México debe decidir qué tipo de aviación quiere.

Para Arnulfo F. Gómez, especialista en temas de competitividad y logística de la Universidad Anáhuac, lamenta que México no aprovechara las ventajas que se tuvo con el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, para el éxito de las empresas.

Asegura que el país está lejos de caminar en esa dirección. "Los conflictos entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo; y los reformistas y los conservadores han generado enorme pérdida de tiempo y recursos que deberían ser utilizados para construir y no en paralizar o destruir, además de que se genera un clima hostil para atraer y retener a las empresas que podrían considerar a México como un lugar ideal para desarrollarse competitivamente".

Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2000 operaban 20 empresas mexicanas de aviación civil de las cuales seis eran exclusivas de carga y 14 daban el servicio de transporte de pasajeros; de ésas, siete eran regionales, cuatro troncales y tres de fletamento.

En la administración de Vicente Fox se incrementó considerablemente la operación de nuevas aerolíneas sin responder a un plan estratégico del sector aéreo, donde las firmas que entraron compitieron por el mismo mercado que el resto de las compañías.

Tan sólo, durante la administración de Calderón, había 20 empresas aéreas, posteriormente siete nuevos jugadores entraron al mercado.

"Del 2000 a 2011 dejaron de operar 14 empresas de la aviación civil y 4 de ellas era de carga. En ese periodo se incorporaron 12 nuevas empresas de aviación", refiere un documento de la SCT denominado "La aviación Mexicana en Cifras, 1991-2011".

Rosario Avilés afirma que en los dos gobiernos del PAN hubo ceguera, no entendían lo que era la aviación, perdieron el tiempo, y al final nos quedamos con una gran troncal: Aeroméxico, porque Mexicana de Aviación está en la indefinición.