Emmanuel Rangel nació el 22 de marzo de 1969 en Echegaray, Naucalpan. Su nombre tal vez no diga nada ya que es más conocido como Meme, el tecladista de Café Tacvba. Este músico pertenece a la generación que creció bajo el régimen del PRI, le tocó experimentar la alternancia con el PAN y presenciar el regreso del partido que instauró la dictadura perfecta. En ese lapso fue testigo del asesinato de Luis Donaldo Colosio, del surgimiento de una guerrilla en Chiapas y desde su profesión contribuyó a que los medios de comunicación se abrieran al rock mexicano.
"Desde que nací y el grupo nació, las crisis siempre han ido en aumento y las condiciones (de vida) siempre han sido peores. Desde que tengo uso de razón siempre las palabras crisis, devaluación, protesta, han estado a mi alrededor", comenta Meme.
La plática se desarrolló hace un par de semanas, poco antes de que Café Tacvba ofreciera un concierto en la Plaza Mayor. La agrupación que apareciera en la escena musical en 1992 se ha caracterizado por tener y generar conciencia social y política. En los noventa era común verlos en conciertos apoyando al EZLN al mismo tiempo que organizaban caravanas para llevar alimentos a los indígenas chiapanecos.
Amable, Meme accede a platicar en su camerino. Poco se habla de su nuevo disco, la plática se dirige más a la visión de país que tiene el artista, visión similar a la que tienen muchos jóvenes y adultos de su generación.
"Ha habido un déficit de atención por parte de la clase política. Realmente comprender y entender que los cambios son a largo plazo y que los proyectos tendrían que ser a largo plazo, y para que eso suceda tendría que haber muchos más acuerdos y no tratar de solucionar los problemas sólo en el curso de su gobierno, sino sembrar para que en cinco, diez, quince o cincuenta años se pueda cosechar algo importante en este país. Pero no leo ni he visto que (los políticos) tengan esa intención, ahora leyendo y viendo lo que pasa en el grupo estoy más consciente de que el cambio es interno".
Para Meme el cambio no vendrá de afuera sino de los ciudadanos, de ahí que manifieste su apoyo a los jóvenes del movimiento del #Yosoy132, sobre todo porque apoya la crítica que se realiza a los medios de comunicación, particularmente sobre la forma en que se transmite la información.
"Me parce que reclamar que sea mucho más limpia la información, más allá de ir contra un político en particular o de algún partido, es una cuestión que debemos estar leyendo, que el cambio está pasando porque la gente quiere comprender mejor lo que está sucediendo".
El músico está convencido que México puede cambiar si los ciudadanos toman una mayor conciencia y participación política "porque nosotros somos parte de la solución de los problemas".
En 1994 cuando lanzaron su segundo disco titulado Re, uno de los cortes que más reflejaba la postura política de Café Tacvba era El Fin de la Infancia, cuyo coro cuestionaba si "seremos capaces de bailar por nuestra cuenta".
- Planteas que los ciudadanos somos parte de la solución de los problemas, pero ¿qué nos ha faltado para dejar la edad de la inocencia?
-La gente más-menos ha estado consciente de lo que sucede. Es muy peligroso y cada vez más como se consume la información que es por medio de las dos grandes televisoras. Ese es el peor daño que se le puede hacer a la gente de este país en materia de educación. La gente está educada en base a las telenovelas, se entiende cuando debido a tu condición (social) no tienes acceso a muchas cosas, tu conexión con el mundo de las noticias y el entretenimiento es por uno o dos canales de televisión y es ahí donde te vas a informar. Por eso hay que exigirle a las televisoras y como ciudadano tratar de que la información fluya de mejor manera, eso va a ser un cambio importante.
El músico insiste en la necesidad de que los ciudadanos tomen conciencia de los problemas que afectan a México y buscar generar un cambio en el entorno cercano, como puede ser con la familia o los vecinos. Su discurso es muy similar al que manejó Andrés Oppenheimer en su pasada visita a Gómez Palacio. En esa ocasión el periodista del Miami Herald mencionaba la importancia de apostarle a la educación para alcanzar el desarrollo, pero sobre todo la necesidad de que la sociedad civil se involucre en la solución de los problemas, ya que desde su percepción los cambios comienzan desde abajo y nunca vendrán de la clase política.
Uno rockero, otro editorialista, cada uno con públicos distintos con un mensaje similar. En la región comienza a haber un tímido despertar; simplemente el pasado fin de semana ULSA Laguna fue sede de un foro por la paz, con el objetivo de captar ideas y entre todos revertir la situación que actualmente vivimos. También el fin de semana un grupo de jóvenes de la UIA convocó y tomó las calles del Centro para "Morelear", ahí están algunos esfuerzos que serán insuficientes si no encuentran eco en el resto de la sociedad.
En la actualidad lo más fácil es denostar contra la clase política, lanzar insultos, pero sin hacer algo para transformar nuestro entorno. Esto último es la gran asignatura pendiente porque mientras sigamos esperando que los gobernantes nos solucionen todos los problemas seguiremos inmersos en la infancia, donde no seremos capaces de bailar por nuestra cuenta.
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