El mayor riesgo del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), a 15 años de la reforma a la Ley de 1997, es la baja tasa de reemplazo que se alcanzaría con las condiciones actuales, que implicaría una mala calidad de las pensiones, coincidieron especialistas.
La tasa de reemplazo es la proporción de salario que recibirá el trabajador al momento de terminar su vida laboral, explicaron durante la presentación del estudio "Contribuciones y Desafíos del Sistema de Ahorro para el Retiro 1997-2012", realizado por Grupo de Economistas y Asociados (GEA).
Hay estimaciones de que esa tasa es de alrededor del 35 por ciento, aunque es difícil determinar porque varía por la edad de cotización y retiro, entre otros factores.
El director de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Guillermo Zamarripa, comentó que el mayor riesgo del sistema es la baja tasa de reemplazo, y lo peor que le puede pasar a la gente es que después de ahorrar tanto tiempo reciba poco dinero.
Por ello, consideró que mejorar la calidad de las pensiones es uno de los temas que deberá atender el próximo gobierno, a fin de garantizar que los trabajadores mexicanos tendrán mejores condiciones al momento del retiro.
Al respecto, el especialista de GEA, Carlos Noriega, explicó que elevar la tasa de reemplazo se puede lograr a través de elevar el monto de aportaciones y/o incrementar la rentabilidad sobre las aportaciones, así como elevar la densidad de cotización.
Destacó que a este reto se suma la necesidad de ampliar la cobertura en México del sector informal, mejorar la portabilidad, perfeccionar el régimen de inversión, dar certidumbre y simplificar la regulación, desarrollar nuevos productos, aprovechar mejor el régimen fiscal y acrecentar la cultura financiera del retiro.