A pesar de lo seco que se encuentra el bosque, este año se ha reducido hasta en un 45 por ciento la presencia de incendios forestales, comparativamente con los registrados el año pasado a estas fechas.
Las autoridades de Conafor esperaban una temporada crítica de incendios por la falta de agua desde hace meses en la zona boscosa del estado, sin embargo, la presencia de este tipo de siniestros ha sido baja, apenas 30 con una superficie de afectación de mil 645 hectáreas.
De acuerdo a las estadísticas de los años con mayor presencia de incendios de 2000 a la fecha, en 2008 se registraron en suma 138 siniestros, con 27 mil 691 hectáreas dañadas, pero al 28 de marzo de ese año se tenían registrados 46 afectaciones y 969 hectáreas dañadas.
En 2011 fueron 248 incendios con 41 mil 999 hectáreas siniestradas; al 28 de marzo se tenían 55 afectaciones con tres mil hectáreas perjudicadas.
Durante el presente año se esperaba que la peligrosidad de esos siniestros fuera mayor a la de 2011, pero las estadísticas reflejan otra cosa, apenas 30 incendios, 45 por ciento menos que en 2010.
Los municipios más afectados durante este 2012 son Durango con diez incendios, San Dimas con ocho, Pueblo Nuevo con seis, Santiago Papasquiaro con tres, y con uno cada uno, Canatlán, Topia y Mezquital.
