ACAPULCO.- La economía mexicana tuvo una expansión de 4.6 por ciento en el primer trimestre de 2012 en comparación con el mismo período del año anterior. Es una buena cifra. Se compara positivamente con la anual de 3.9 por ciento registrada en el último trimestre de 2011 (Inegi).
Si se compara el trimestre con el inmediato anterior, sin embargo, el aumento es de sólo 1.3 por ciento, frente al 1.7 por ciento del último trimestre de 2011 ante el tercero. Esto sugiere que la economía mexicana está creciendo pero ha perdido ritmo, como lo ha hecho también la economía de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
En los Estados Unidos la expansión del primer trimestre de 2012 frente al mismo trimestre de 2011 fue de 2.1 por ciento. La Europa del euro está estancada con una cifra de 0. Alemania creció 1.7 por ciento, pero Grecia cayó 6.2 y España 0.4 por ciento. China, sin embargo, registró un avance de 8.1 por ciento en esta comparación anual de los trimestres (The Economist).
La economía mexicana está mostrando una tasa de crecimiento muy equilibrada. Todos los sectores arrojan cifras positivas. Pese a la sequía, la actividad primaria, en la cual la agricultura y la ganadería tienen un peso muy importante, tuvo un avance de 6.8 por ciento anual. Los servicios registraron una expansión de 5 por ciento y la industria de 4.5 por ciento (Inegi).
La desaceleración en el primer trimestre de 2012, sin embargo, es preocupante. México tiene tendencia a recibir con retraso las crisis que se originan en otros países del mundo, pero con consecuencias que aquí se amplifican. Ahí está el caso del "catarrito" de 2009. Las fuertes bajas en la Bolsa Mexicana de Valores y el peso en los últimos días son indicaciones de la fragilidad que los inversores siguen viendo en la economía mexicana.
Los 42 bancos oficiales del país, reunidos en su 75ª convención anual en Acapulco, muestran cifras congruentes con los indicadores macroeconómicos. Su activo total a marzo de 2012 registra un incremento anual de 6.8 por ciento, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, pero entre febrero y marzo hubo una disminución de 0.1 por ciento. La cartera total de crédito aumentó 13.9 por ciento de marzo a marzo: esto quiere decir que la banca está más dispuesta a dar créditos y el público a contratarlos. El resultado neto acumulado arroja un crecimiento más que saludable de 35.1 por ciento. Son tiempos de vacas gordas para los bancos mexicanos que contrastan con las dificultades de muchos bancos en Europa y otros lugares del mundo.
El crédito a las empresas representa casi la mitad de la cartera total y creció 11.3 por ciento de marzo a marzo. La cartera vencida se encuentra en un nivel aceptable de 61 mil millones de pesos en marzo de 2012 contra 2 billones 495 mil millones de pesos en cartera total (2.44%). Pero, cuidado, esta cartera registró un crecimiento de 24.8 por ciento desde marzo del año pasado cuando se encontraba en 49 mil millones de pesos.
Aunque nos cueste trabajo creerlo, estamos en un momento en que las cifras económicas y financieras de México son positivas. El gran reto es cómo convertirlas en base de reformas que nos permitan ser más competitivos y prósperos, en lugar de en pretexto para no hacer nada y seguir dejando que el país se quede corto en el intento por alcanzar su verdadero potencial de crecimiento.
AMLO Y LOS BANQUEROS
En contraste con 2006, Andrés Manuel López Obrador decidió aceptar el reto y presentarse en la convención de la Asociación de Bancos de México. Es un reto importante. Hace bien el candidato de la izquierda en no menospreciar a los grupos de empresarios y en especial al de los banqueros al hacer campaña en el país. En Acapulco encontrará un público atento y respetuoso.
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