Misa. En una solemne misa celebrada en la Basílica de Guadalupe y presidida por el cardenal Angelo Amato, enviado del Papa Benedicto XVI, se beatificó este sábado la religiosa mexicana María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, al siglo Manuela de Jesús Arias Espinosa, fundadora de la orden de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento.
La Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento fue beatificada ayer por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de El Vaticano, Angelo Amato, en representación del Papa Benedicto XVI.
En una ceremonia llevada a cabo en la Basílica de Guadalupe, la religiosa, quien fuera fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal, se convirtió en la cuarta monja inscrita como beata, paso previo para ser elevada al altar de los santos.
"Eminencia Reverendísima Cardenal Angelo Amato como obispo de la diócesis de Cuernavaca y a nombre de la Familia Inesiana, le pido humildemente transmita al Santo Padre Banedicto XVI, nuestra profunda gratitud por haber proclamado Beata a la Venerable Sierva de Dios Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento", dijo el obispo Alfonso Cortés.
El enviado del Santo Padre dijo, durante la homilía, que esta beatificación es otro don que el Santo Padre hace a la Iglesia y a todo el pueblo mexicano.
"El Papa ama vuestra noble patria. A ella ha venido como peregrino para alentarles a ser firmes en la esperanza (...). Ustedes merecen superar todas las dificultades para vivir serenamente en la solidaridad y en la concordia. La visita del Santo Padre ha sido una inyección de ánimo para un futuro de paz, concordia y bienestar", agregó el cardenal Amato ante miles de fieles que estuvieron presentes en la celebración.
"Hace un mes el Papa llegó a esta noble tierra y se sintió feliz de estar entre ustedes. Con esta visita deseaba estrechar la mano a todos los mexicanos, de dentro y de fuera de vuestra tierra, para apoyarles y agradecerles su fidelidad a la fe católica y su amor a Cristo Rey y a la Iglesia".
Identificó en su mensaje el carisma de María Inés Teresa del Santísimo Sacramento: "La beatificación de la madre es también un reconocimiento de la Iglesia a una mujer, que ha encarnado ejemplarmente las mejores cualidades humanas y espirituales de su pueblo, dignificándolo con la heroicidad de sus virtudes y difundiendo el perfume de su santidad hecha de fe profunda, de esperanza firme, de caridad inmensa".
En el ritual se descubrió un cuadro gigante de Manuela de Jesús Arias Espinosa, nombre laico de la religiosa, lo que dio lugar a aplausos prolongados ante la imagen.
Luego, una reliquia de la madre fue llevada en procesión hasta colocarla en su lugar en el Presbiterio por la Madre General Julia Meijueiro y Francisco Javier Carrillo Guzmán, el niño que fue salvado de la muerte hace poco más de 10 años, gracias a que su abuela Carmen pidió a María Inés Teresa del Santísimo Sacramento sanar a su nieto.
El 31 de octubre de 1992 la diócesis de Cuernavaca, lugar donde se fundó la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, inició los trámites para el reconocimiento de la religiosa como santa.
Fue hasta el 27 Junio de 2011, cuando el Papa Benedicto XVI avaló el milagro atribuido a la monja nacida en Ixtlán del Río, Nayarit, el 7 de julio de 1904 y quien fue
La quinta de ocho hijos.
Se leyeron también algunos datos biográficos de la madre, donde se resaltó su "rica espiritualidad, se distinguía por una serena alegría, bondad, entereza y espíritu de oración".
Las obras de las congregaciones fundadas por la monja, fallecida en Roma en 1981, se extienden a 14 países de los cuatro continentes, tales como Japón, Indonesia, Sierra Leona, Nigeria, Costa Rica, Estados Unidos, Italia, España, Irlanda, Rusia y Alemania.
La ceremonia, que duró aproximadamente tres horas fue concelebrada por el cardenal Norberto Rivera Carrera y el nuncio apostólico Christophe Pierre, además de unos 40 obispos mexicanos de diversas diócesis del país.
Acudieron invitados especiales, entre los que se encontraba el gobernador del estado de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, y familiares de la monja así como del niño al que se le atribuyó el milagro de la beata.
EL UNIVERSAL
