Bebesito limpiecito

Desde que el bebé nace, es muy importante mantenerlo limpio y hacerlo de una manera cuidadosa, hay que atender también muy bien a las recomendaciones médicas y tener mucho cuidado con algunos mitos o consejos que nos van transmitiendo las madres o las abuelas.

El Dr. Miguel Rodríguez Orozco, Especialista en Pediatría, nos explica que el bebé se debe de bañar desde que nace, de hecho la rutina de cualquier hospital después del nacimiento ya sea vía parto o cesárea, es limpiar y bañar al recién nacido a menos que sea prematuro o que tenga algún otro problema.

En ocasiones se realiza en la misma sala de parto o quirófano, de no ser así, el aseo se realiza en cuanto sube el bebé a los cuneros.

De ese momento en delante el baño para el bebé tiene que ser diario, tanto en la etapa de recién nacido como en la posterior que es la de lactante, de los 30 días a los 2 años, al igual que se debe seguir haciendo después de esta edad y por el resto de su vida.

Para llevar a cabo el baño del bebé el agua debe ser limpia y a una temperatura normal, la cual no se sienta ni caliente ni fría.

Los cuidados

El pediatra señala que en el caso especial de los recién nacidos, habría que tener cuidado de no utilizar productos o jabones comunes, es decir, que no contengan colorantes, perfumes o algunos ingredientes que puedan resultar alergénicos; se pudieran recomendar algunos jabones suaves que humecten de manera ligera la piel del bebé sin excederse en dicha lubricación.

No es necesario ni recomendable utilizar aceites, cremas o talco, sobre todo en los recién nacidos, ya que están más propensos a sufrir alteraciones, inflamaciones o reacciones en la piel, sobre todo si los productos contienen este tipo de sustancias alergénicas mencionadas.

El champú que se debe utilizar debe ser especial para bebés y de preferencia con las mismas especificaciones de contenido, lo más suave y que no irrite tampoco a los ojos y el pelo se deberá lavar diariamente al igual que el cuerpo.

Se tiene que poner un especial cuidado en los diferentes pliegues del cuerpo del bebé, tales como las axilas y las ingles, en la zona genital y el ano, lavar y enjuagar muy bien pero con delicadeza, así mismo deben secarse muy bien estas zonas.

En la zona del cordón, donde será el ombliguito del bebé, también se debe lavar diario muy bien con agua y jabón, para proceder a secar con cuidado; cuando el cordón se ha desprendido hay que aplicar toques de isodine u otro tipo de producto después del aseo.

La humectación

Después del baño, algunos bebés pueden quedar con la piel reseca, sobre todo si no se utilizó un jabón lubricante y aunque lo ideal es no usar aceites o cremas, en caso de presentar el niño mucha resequedad por su tendencia y tipo de piel, puede aplicarse una ligera cantidad de aceite de almendras dulces, completamente natural y el cual puede encontrarse en cualquier farmacia, o bien productos especiales para el cuidado del bebé que estén hechos a base de este tipo de aceite, pero no es recomendable no excederse en el uso de ese tipo de productos como talcos, cremas o aceites.

Después del baño también es recomendable hacerse una limpieza superficial en la parte externa de las orejas, siempre y cuando no se introduzca ningún objeto al canal auditivo, sobre todo que no se utilicen los cotonetes.

Para la zona de la nariz si se puede hacer una pequeña y cuidadosa limpieza con un cotonete, mientras este no se introduzca demasiado en las fosas nasales del pequeño y en caso de requerir lubricación, se pueden poner solo unas gotas de solución salina, 2 ó 3 en cada lado, pero no deben introducirse por ningún motivo otro tipo de gotas a la nariz, sobre todo si son de consistencia oleosa, esto debido a que pueden irse a las vías respiratorias e incluso a los pulmones y causar problemas crónicos y de riesgo.

Con los ojos del bebé no hay mucho problema en la higiene, solo se debe tener cuidado de no dejar que caiga champú o jabón durante el baño y durante el mismo proceso quedarán limpios y no se necesita agregar gotas ni hacer algo en especial para limpiarlos.

No es necesario agregar al agua para el baño del bebé, ninguna sustancia, ni espumas ni otro tipo de productos, al menos que sea indicación del médico a raíz de algún problema que presenté el mismo, como puede ser polvo de soya o avena, los cuales e recomiendan para combatir irritaciones de la piel.

Entre dos es más fácil

En general lo ideal para el baño de un bebé recién nacido o niño pequeño y la principal recomendación a la hora de llevarlo a cabo, es que lo realicen dos personas o bien que se utilice algún artefacto especial que actualmente ya existen en el mercado, tales como bañeras especiales, soportes para colocar al bebé dentro de la bañera, entre otros, por el hecho de que los pequeños a esta edad se resbalan fácilmente y no tienen control sobre sí mismos.

Es importante sostenerlo bien y por otra parte realizarle la limpieza adecuadamente, por eso se recomienda que una persona lo sostenga con firmeza, mientras otra se encarga de bañarlo bien, tallándolo suavemente con un paño, toalla ligera o esponja suave.

Es muy importante por la seguridad del bebé, mantenerlo firme y evitar que se resbale y sobre todo que se hunda, ya que podría caerse, ingerir agua o inhalarla por las vías respiratorias lo cual es peligroso para el recién nacido.

La temperatura

Finalmente, el pediatra señala que hay que poner principal atención en la temperatura del lugar donde se vaya a bañar al bebé, debe estar a una temperatura normal, ni fría ni caliente y no contar con corrientes de aire directas al pequeño.

De igual forma, al momento de sacarlo del baño hay que fijarse que en el cuarto donde se vaya a cambiar o establecer el niño, la temperatura sea agradable y que no se ubique a éste cerca o frente a un aparato o corriente de aire.