Justin Bieber provocó anoche un verdadero temblor en pleno Zócalo capitalino al desatar la euforia de miles de fans que disfrutaron el show gratuito que ofreció el ídolo juvenil.
En cuanto apareció en el escenario, a las 21:05 horas, y comenzó a cantar Baby, el brincoteo de la audiencia cimbró los alrededores.
"Ciudad de México, ustedes siempre serán mis 'bebés'", expresó antes de la primera canción.
Ataviado con sudadera, jeans y guantes, el canadiense se apropió del entarimado, colocado frente a la Catedral, acompañado de ocho bailarines, con los que alborotó a las más de 210 mil personas que acudieron al show, según datos oficiales del SSP-DF.
"Hay mucha gente aquí. ¿Quién es mi más grande fan? ¿En dónde está? Bueno, estoy seguro de que todos ustedes son mis más grandes fans. Gracias", expresó, antes de entonar U Smile.
Las "Beliebers" mostraron su entrega y dedicación a su ídolo al corear completa As Long As You Love Me, que apenas se dio a conocer ayer en iTunes.
A Bieber sólo le faltaron alas para volar en el escenario, porque se deslizó sobre el piso, se aventó al suelo, bailó, saltó y hasta se hincó.
En cada pausa entre un tema y otro, el griterío de las fans fue incesante; las lágrimas, infaltables; la histeria, evidente.
"Estoy seguro de que si me buscan en una estrella, cuando se sientan solitarias, ahí estaré", expresó el cantante e invitó a que le hicieran segunda con One Less Lonely Girl, en la que subió a una fan, a quien sentó en una silla y le cantó dando vueltas a su alrededor.
Por momentos, algunos niños se treparon a los brazos de sus papás para intentar ver más de cerca al artista, llenos de emoción.
Se sentó y, con guitarra en mano, dedicó a todos One Time. Comenzó a chispear levemente, pero el show siguió con Never Let You Go y Die in Your Arms.
"Está lloviendo, pero todo va a estar bien", señaló cuando la lluvia se intensificó y continuó con Be Alright y Up.
En Somebody to Love y Eenie Meenie el sonido de sus instrumentos falló y su voz se escuchó muy baja.
Dejó que su DJ animara un poco al público y fue a cambiarse para regresar con una chaqueta negra y ofrecer All Around The World.
Luego, cedió el escenario a Carly Rae Jepsen para que cantara su éxito Call Me Maybe. Le aplaudieron lo suficiente, pero algunas optaron por irse saliendo de la zona central.
El otro lado de la 'diversión'
Durante el concierto y previo a él, no todo fue felicidad.
⇒ Se registró la presencia de varios grupos llamados 'Anti Justin', quienes reclamaban que se haya invertido supuestamente dinero público en este evento.
⇒ Decenas de conductores mostraron su molestia al no poder transitar por las calles de alrededor de la plancha del Zócalo.
⇒ Más de 60 personas, en su mayoría adolescentes, fueron detenidos por alterar el orden público, incluso algunos por llevar propaganda política.
⇒ Más de 500 jóvenes se desmayaron por deshidratación o insolación.
Se siente bendecida
Es la primera vez que Carly Rae Jepsen viene a México, pero no le preocupa el tema de la inseguridad.
“Ni siquiera estaba consciente de eso”, comentó la canadiense que dice estar muy emocionada por visitar nuestro país, al que, dice, tiene “muchas ganas de conocer y descubrir”.
Anoche fue la audiencia más grande a la que se haya enfrentado la joven, cuya popularidad despuntó luego de que Justin Bieber mencionara su canción.
Call me Maybe en su cuenta de Twitter. “Eso trajo la atención de todos, me sentí muy bendecida”, dijo Carly, quien fue el tercer lugar en la quinta temporada del reality Canadian Idol.
210 mil asistentes se dieron cita ayer para ver cantar a su ídolo en la plancha del Zócalo del DF.