Brinda por un año de éxitos

Hace ocho años Sandra Echeverría no tenía muchos motivos para brindar, su llegada a Los Ángeles, aunque con gran entusiasmo, la tenía sola y sin un proyecto de trabajo, ahora, la actriz no sólo tiene logros en cine, televisión y música por los cuales celebrar, también comparte con su familia el éxito que le dejó este 2011.

Tras filmar con Oliver Stone la cinta Savages y grabar La Fuerza del Destino, telenovela que obtuvo este año los mejores índices de audiencia en México, 20 puntos en promedio, y que en Estados Unidos se colocó en primer lugar de rating a nivel hispano (más 200 mil espectadores), según datos de Televisa, Sandra ahora se deja llevar por un personaje polémico en el melodrama Relaciones Peligrosas, en el que da vida a Miranda, una profesora que se involucra sentimentalmente con uno de sus estudiantes (Gabriel Coronel).

"Nunca me he querido meter en televisión en cosas fuertes. Trato de permanecer en mi área de cosas más relajadas, de cuento, rosas, pero ahora está padre que sea algo arriesgado, dramático".

En la trama, que se estrenará en 2012, no sólo se abordará el romance entre dos personas de diferentes generaciones, el bullying será otro de los ejes centrales de esta producción de Telemundo que comenzó grabaciones el 28 de noviembre en Miami, y que está basada en la historia original española Física o Química.

"Me acusan de acoso sexual de menores. Es muy fuerte. Se va a hacer una campaña (bullying) y va a ser un proyecto que llamará la atención", afirma la cantante, quien trabajó con Telemundo en El Clon y con este proyecto termina su exclusividad con la empresa.

Al tiempo que goza del éxito, Sandra deja atrás las lágrimas y limitaciones económicas en Los Ángeles, los más de 200 "no" que ha recibido en los castings que ha hecho y los sinsabores de verse sin nadie con quien platicar.

"Fueron momentos muy difíciles al principio. Llegué con mi mamá los primeros 15 días a Los Ángeles; me ayudó a buscar un departamento, me ubicó y se fue. Me costó tres años buscar una visa de trabajo (debido a que no tenía uno fijo). A veces no pronunciaba una palabra en todo el día. Me sentía tan sola que mi mamá me dijo: 'Cómprate un perro, algo porque te estás volviendo loca'.

"Hubo muchísimos momentos de frustración, de ponerme a llorar y decir: '¿¿Por qué no me llega mi momento? ¡No es justo!'. Ahora lo veo. Creo que vamos en una fila, y estás ahí formado, observando, preparándote. Tienes que pasar por eso para aprender", comparte la joven de 29 años".

Pese a que este año ha cosechado los frutos de tanto esfuerzo y los comparte con sus mayores cómplices: su mamá, su papá y su hermana, hay algo que a la actriz le hace falta: el amor. "Si no estoy con alguien, a lo mejor no he encontrado a la persona perfecta para mí porque estoy lista para cuando llegue".