Cientos de personas afuera del estadio Omnilife aguardaban la tarde de este miércoles detenidas en un cerco pobremente custodiado. Lanzaban consignas contra la directiva rojiblanca. (jammedia)
El clamor fue general y el grito unánime: "¡Queremos boletos, queremos boletos!". Cientos de personas afuera del estadio Omnilife aguardaban la tarde de este miércoles detenidas en un cerco pobremente custodiado. Lanzaban consignas contra la directiva rojiblanca. La taquilla, a lo lejos, tenía lo que tanto sueñan: entradas para el Chivas-América.
Para algunos la espera fue larga. "Dormimos aquí y nadie nos dijo que no nos venderían boletos", explicó un aficionado, procedente de Tijuana, Baja California, y que vacaciona en Guadalajara. A medida que llegaban más personas, el ánimo fue en aumento.
La negativa permanecía intacta. Los elementos de seguridad insistían: no puede entrar nadie que no tenga la contraseña obtenida tras adquirir los boletos por internet. Pero muchos hacían caso omiso al anuncio de "entradas agotadas" que hizo la dirigencia del Guadalajara desde el lunes pasado.
Originalmente, la preventa electrónica que comenzó el jueves de la semana pasada añadió la promesa de venta en taquilla a partir del miércoles 4 de abril. Por eso, los aficionados buscaban hoy el acceso para estar presentes en el Clásico nacional.
Aparecieron los gritos contra Jorge Vergara y la multitud se impacientó. Eran muchos más que los encargados de la seguridad. Se decidieron y superaron el cerco. Avanzaron corriendo rumbo a las taquillas, custodiadas con mayor ahínco.
A pocos metros de su meta, se toparon con otra valla. Entonces, el ánimo se había "calentado" lo suficiente para que el ambiente se sienta tenso, como en pocas ocasiones. Uno de los aficionados increpó a uno de los encargados de vigilar el lugar. Ninguno de los dos con la paciencia para aguantar insultos.
Cerca estuvieron de comenzar los golpes. Tuvieron que ser otros elementos de seguridad quienes contuvieron a su compañero. Otros se preocupaban más por la presencia de cámaras. Amenazaban con "vetar" a los medios de comunicación que tomaran imágenes de lo ocurrido. Al final, el conato no pasa a mayores.
Contadas personas accedían a la taquilla. Se trataba de quienes traían en mano la clave obtenida a través de internet. Ver que unos entran y la mayoría no, enardeció de nuevo a la multitud. "¡Queremos boletos, queremos boletos!", gritaban una vez más. De poco valía la explicación que con insistencia les dan: "Ya no hay entradas".
Conforme los minutos pasaban, llegó el momento de hacerse la inevitable idea: no habrá forma de conseguir el anhelado ticket. Poco a poco, la multitud se desintegró. Con tristeza en el rostro, se retira la mayoría. Algunos aguardaban un poco más. Después, se van con la misma suerte. Al final, sólo fue un conato. No hubo golpes... tampoco boletos.
Vuelven los seleccionados
Marco Fabián, Miguel Ponce, Jorge Enríquez y Érick Torres, quienes conquistaron con la Selección Mexicana el título en el Preolímpico de la Concacaf, ya se reportaron con el Guadalajara.
Este miércoles trabajaron junto al resto de sus compañeros y quedaron a las órdenes de Ignacio Ambriz, de cara al Clásico del domingo frente al América.
En cuando a lesionados, Chivas sigue sufriendo. Ayer martes, Héctor Reynoso (distensión en el muslo derecho) y Omar Arellano (sobredistensión del aductor izquierdo) apenas pudieron trotar alrededor del campo en el estadio Omnilife; mientras que Alberto Medina (esguince en el tobillo derecho), Julio Nava (traumatismo en el antepié derecho) y Jesús Sánchez (inflamación de la rodilla izquierda) continúan en rehabilitación.