Ataques. Aspectos de una explosión en Siria, donde los ataques entre rebeldes y soldados siguen con más fuerza.
Rusia y el enviado de la ONU en Siria expresaron el jueves su deseo de revivir una iniciativa de paz pospuesta hace tiempo que incluye la creación de un gobierno de transición para dirigir al país hasta que puedan convocarse nuevas elecciones.
Sin embargo, no está claro si las propuestas de Lajdar Brahimi impedirán la participación de altos miembros del régimen del presidente Bashar Assad, una omisión que contribuyó a condenar el plan cuando se conoció a mediados de año. Rusia indicó que no apoyará planes que impliquen la salida de Assad.
Mucho ha cambiado en Siria en los últimos meses. Los rebeldes han capturado más territorio y varias de las instalaciones militares en el norte del país, y están extendiendo su control en suburbios de la capital Damasco.
Esto vuelve cada vez menos probable que ellos acepten cualquier plan que no excluya a cualquier funcionario cercano a Assad de un futuro gobierno.
El plan original ideado en Ginebra pide el establecimiento de un gobierno de unidad nacional con poderes ejecutivos completos que pueda incluir a miembros del gobierno de Assad, la oposición y otros grupos. Este supervisaría la redacción de una nueva Constitución y las elecciones.
Debido a las objeciones rusas, el plan no solicitaba específicamente la salida de Assad y tampoco le impedía participar en el nuevo gobierno, por eso el plan fracasó desde el inicio con la oposición."El pueblo sirio busca un cambio genuino", dijo Brahimi a los reporteros en Damasco, y agregó que el periodo de transición "no debe llevar al colapso del Estado o de sus instituciones".