Nacional Salario mínimo Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

Busca vida en Marte, un mexicano con la NASA

NASA. Rafael Navarro González es parte de un equipo de 250 científicos, del mundo, que exploran el planeta Marte.

NASA. Rafael Navarro González es parte de un equipo de 250 científicos, del mundo, que exploran el planeta Marte.

EL UNIVERSAL

En su cubículo universitario, la roca del lago Alchichica de Puebla sobresale como trofeo entre los montones de cajas, libros y documentos. Es un fósil de reciente hallazgo para dar continuidad a sus investigaciones. En el escritorio, más papeles, bolígrafos y una lap top con un distintivo de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio).

Es el espacio, desde el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, de Rafael Navarro González, doctorado en Química por la Universidad de Maryland y mexicano de 52 años que colabora con la NASA, que busca vida en Marte. Algunos lo reconocen como aquel que le enmendó la plana a la NASA por sus importantes contribuciones en la elaboración del equipo Sample Analysis at Mars (SAM), ensamblado al robot Curiosity, el que se tiene previsto aterrice en el ecuador marciano el 6 de agosto de este año.

Este terrícola, que es el único latinoamericano que participa en una encomienda de este tipo, integra el equipo de 250 científicos de reconocimiento mundial, que exploran ese planeta, de donde versiones poco apegadas a la ciencia señalan que provienen los marcianos de tez verde, en sus ovnis. Pero la historia real sobre Marte y la existencia de vida extraterrestre, podrá escribirse luego de que el SAM empiece, en la segunda mitad de agosto, a analizar el suelo y las rocas para comprobar evidencia de material orgánico. Navarro González, a quien el diario Chicago Tribune ha reconocido como "la rareza mexicana", se encargará de la interpretación de los datos que arroje ese instrumento.

Por lo pronto, se deja explorar en su trayectoria científica y más allá, pues reconoce que las entrevistas incentivan a los jóvenes para acercarse al mundo que desde pequeño a él le ha interesado. Recuerda que su curiosidad, respecto al origen de la vida y la existencia de ella en otros planetas distintos a la Tierra, apareció cuando vio las noticias de la llegada del hombre a la Luna en 1969.

 SUS ORíGENES Sus padres, comerciantes de artículos de ferretería y con cinco hijos, los apoyaron en sus preferencias. De esos cinco hermanos, tres se dedicaron a las ciencias biológicas.

"Parece que lo traíamos en los genes", dice el investigador, quien estudió la licenciatura de Biología en la UNAM. Al hacer su doctorado en la Universidad de Maryland, su mentor Cyril Ponnamperuma, un profesor de Sri Lanka, fue el primero en estudiar el polvo lunar.

El futuro de Navarro González en EU era de envidia. La NASA lo había invitado a trabajar, pero decidió regresar a México en 1993 mediante un programa de repatriación de cerebros que se habían fugado por la crisis económica. Instaló en la UNAM su Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios con una inversión aproximada al millón de dólares.

En su historial cuenta más de 90 artículos con arbitraje internacional y unas 248 presentaciones en congresos. El doctor miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, dice que su gran oportunidad era México y demostrar que hay científicos trabajando y que compiten de manera sobresaliente a nivel internacional.

Su familia, siempre a su costado, en cualquier tarea o misión. Se alimentaron de sus conocimientos en cada charla de sobremesa. Karina, su hija de 22 años, también estudia biología y comparte la fascinación de su padre por coleccionar fósiles. En su casa, Navarro González tiene un estudio donde también atesora réplicas en miniatura de cohetes o robots que se producen por cada misión que ha hecho la NASA.

El especialista trabajó en los desiertos más áridos del planeta, en particular el de Atacama, en Chile, como modelo de las condiciones actuales de Marte.

Su experiencia en ambientes extremos parecidos al tercer planeta más cercano al Sol, fue vital para ganar un concurso de la NASA en 2004 donde, junto con expertos estadounidenses y franceses, presentó el proyecto Sam Team, que compitió con más de 600 propuestas de científicos de todo el mundo para la misión al planeta rojo.

El 26 de noviembre pasado a las 10:02 de la mañana, Navarro González estuvo en Cabo Cañaveral, donde se realizó el lanzamiento del robot Curiosity, que tardará ocho meses y medio en su viaje a Marte.

Como asesor de la misión, presenció la activación de uno de los instrumentos que monitoreará los niveles de radiación cósmica. El objetivo es saber cuáles dosis puede recibir un astronauta durante un viaje a Marte y su estancia en él y ver lo factible de viajes tripulados que la NASA tiene programados para el 2030.

Desde sus estudios de secundaria, las inquietudes de Rafael Navarro González acerca de las teorías del origen de la vida eran mayores que las de sus compañeros. Estudió desde los griegos hasta autores posteriores a Luis Pasteur. Hoy identifica que en sus inicios, también las cuestiones religiosas, sobre la existencia de un creador, lo llevaron a buscar respuestas en la ciencia y prefiere no hacer pública su creencia o no en un dios. "México es un país muy religioso y católico. No quiero ofender ningún credo".

 'HAY VIDA EXTRATERRESTRE' El doctor Rafael Navarro asegura que la vida extraterrestre existe. "Tan lo creo que no es descabellado pensar que en este momento en alguna parte del universo un reportero o una persona de comunicación de la ciencia esté preguntándole a algún profesor lo mismo", dice. Pero echa abajo todas las versiones que refieren el sobrevuelo de ovnis en la Tierra. "Aunque desde el punto de vista astronómico es factible la posibilidad de vida, microbiana o incluso más avanzada en otras estrellas, los viajes interplanetarios son difíciles", asegura. Sin embargo, el investigador no guarda rencor a los personajes que lanzan estas teorías. Lo que sí le choca es que existen muchos investigadores en el ambiente científico que son arrogantes y soberbios por la riqueza de sus conocimientos.

Para Navarro González, Mario Molina, premio Nobel de Química 1995 y quien fue su asesor durante un posdoctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es un ejemplo de humildad.

Fabiola Aceves, esposa del mexicano más reconocido en los pasillos de la NASA, confirma lo que ya refieren académicos y colaboradores que rodean a Navarro González. "A pesar de lo reconocido que ahora es, ha conservado los pies en la tierra, aunque literalmente los quisiera tener en Marte".

EL UNIVERSAL

Historial

⇒ Ha destacado por sus importantes contribuciones en la elaboración del equipo Sample Analysis at Mars (SAM), ensamblado al robot Curiosity, que se tiene previsto "amartice" en el ecuador marciano el próximo 6 de agosto.

⇒ Cuenta con más de 90 artículos con arbitraje internacional y unas 248 presentaciones en congresos.

⇒ Instaló en la UNAM su Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios con una inversión aproximada de 1 mdd.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

NASA. Rafael Navarro González es parte de un equipo de 250 científicos, del mundo, que exploran el planeta Marte.

Clasificados

ID: 719721

elsiglo.mx