Clases. El próximo día 13 del mes en curso reanudarán actividades los trabajadores del plantel, mientras que el curso de inducción académica que tiene una duración de tres días comenzará el 20 de agosto.
Tras las constantes declaraciones de los jóvenes que pretenden ingresar a la Escuela Normal J. Gpe. Aguilera, sobre las presuntas agresiones en su contra por parte del Consejo Estudiantil, Francisco Javier Reyes Solís, director de la institución, manifestó que se dialogará con la representación estudiantil para eliminar la semana de inducción efectuada por ellos.
Esto tras la notificación que hiciera llegar el Departamento Jurídico de la Secretaría de Educación el pasado sábado, aunado a una revisión en el plantel, luego de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitiera recomendaciones debido a denuncias realizadas durante al año pasado en contra de la institución.
Los próximos 20 y 21 de agosto se espera la recepción de documentos para la inscripción de manera normal para los 99 mejores promedios del pasado examen Ceneval, esto, hayan o no cursado la semana de inducción impuesta, pues esta no tiene validez alguna, apuntó.
La convocatoria que lanza el Gobierno del Estado es muy clara, dijo tras detallar que sólo especifica dos rubros que se deben cumplir, uno es aprobar el examen Ceneval y colocarse dentro de los primeros 99 lugares y el otro es un estudio socioeconómico, cumpliendo estos dos puntos pueden acceder a la institución.
El próximo día 13 del mes en curso reanudarán actividades los trabajadores del plantel, mientras que el curso de inducción académica que tiene una duración de tres días comenzará el 20 de agosto.
Informó que la institución solo cede el espacio al Consejo Estudiantil pero no participan en las pruebas; aunado a ello declaró que los jóvenes se basan en las políticas o criterios nacionales normalistas en donde señalan que para ser estudiante normalista rural deben tener cierto rendimiento físico; sin embargo, reconoció que para ser maestro no es necesario hacer ejercicio extenuante.
Asumió que durante el año pasado, de los cerca de 100 jóvenes que aseguraron su lugar en la institución 30 desistieron, muchos por la mencionada semana de inducción, otros porque no les parece agradable el ambiente estudiantil, algunos porque son rechazados por los propios alumnos y otros tanto ni siquiera se presentan a la semana de inducción y dejan libre su lugar.
Dijo que todos aquellos que se encuentran dentro de la lista de aceptados deben tener certeza de que la institución brindará seguridad, pues muchos manifiestan temor a represalias; agregó que no ha sido necesario llegar a situaciones extremas, de ser así es obligación del sector educativo brindar seguridad a los alumnos.
Por último agregó que para evitar este tipo de prácticas es necesario un trabajo integral, en donde cada quien tome sus responsabilidades, pues es necesaria la intervención de la Secretaría de Educación, el Gobierno del Estado, así como de la propia institución, pues es muy conocida la conducta o el actuar de los normalistas.
En este ciclo escolar, se pretende recibir a jóvenes provenientes del vecino estado de Chihuahua y el resto de Durango, principalmente de municipios como Canatlán, Poanas, Guadalupe Victoria y la Región Lagunera.
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