Elementos de diversas corporaciones policíacas blindaron el área en que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, estará este lunes con el fin de inaugurar la presa Picachos, ubicada en la sierra de Mazatlán.
Esta acción es a raíz de que comuneros desplazados por la obra hidráulica, mantienen un plantón en el acceso al vaso de la misma, en manera de protesta porque no les han pagado por los terrenos y casas utilizadas para la construcción de la presa.
Los cientos de pobladores durmieron en esa área porque buscan una entrevista con el presidente y darle a conocer su problemática, que data de 2006, cuando empezó la obra.
Atilano Román Tirado, líder de los comuneros, aseguró que no hay un decreto de expropiación, por lo que las tierras todavía son de las personas que ahí habitaron esos pueblos, que son 800 familias.