Flexibles. Algunos negocios 'adecuaron' sus promociones para llamar la atención este 10 de mayo.
Flores, joyas, zapatos y ropa. En el Día de la Madre los compradores saturaron el centro de Torreón buscando el mejor regalo para las mamás.
La calle Blanco, donde se encuentra el Mercado de las Flores, fue cerrada debido a que había cientos de compradores que abarrotaban los puestos.
Apenas se podía caminar por las banquetas entre la "marea" de hijos -varones, mujeres, jóvenes, ancianas, niños- que buscaban el regalo más adecuado para sus madres.
Atrapado entre el congestionamiento vial y las hordas de gente que caminaba en sentido contrario, Carlos, de 18 años, protege el arreglo floral que compró subiéndolo lo más posible, para evitar que se maltrate.
"Hoy voy a estar con ella, más que todo, es lo que hay que hacer para que se la pase bien", dice, en relación a cómo festejará a su mamá.
Luis, de 14 años, acudió desde temprano a la florería de su hermano para ayudarle con la elaboración de arreglos, pues ayer se incrementó considerablemente la venta de flores.
"Le voy a llevar también flores a mi mamá, el mejor ramo, le gustan las rosas... nomás las rosas, le voy a poner el paquete completo, de 25 rosas", comenta.
Un paquete completo de rosas tiene un costo de 250 pesos en el negocio de Luis, donde se observaba una gran afluencia de gente, sin embargo, el joven dijo que el año pasado fue mayor.
Antonio Gutiérrez Jardón, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), dice que en esta fecha hay un repunte de las ventas hasta el mediodía y luego ya prácticamente es inhábil, pues incluso se cierran antes los negocios.
Dice que las ventas de calzado, ropa y joyas aumentan en un 30 por ciento, y las de flores en un 80 por ciento, pero en los restaurantes se estima hasta un 100 por ciento en las comidas y cenas.
"Se duplican fácilmente contra un día regular", comenta.
Pero no todo es alegría, en el Día de las Madres muchas personas aprovechan para acudir al panteón a llevar flores a las mamás que ya fallecieron. Para Dora Villarreal, de 51 años, es ya una tradición ir cada 10 de mayo a visitar a su madre.
"Vamos cada vez que se puede, quisiera estar yendo más seguido pero no es posible por la inseguridad", dice.
Dora compró una docena de gladiolas, la flor favorita de su madre, que en el Día de Muertos le costaron 60 pesos pero en esta ocasión fueron más económicas. A la señora le gustaría que sus hijos la acompañaran al panteón a visitar a su abuelita, pero sabe que es difícil porque ahora todos ellos trabajan. Dora recomienda a las mamás que cuiden mucho a sus hijos, que los tomen en cuenta y, sobre todo, que los disfruten.
Se escucha el regateo de compradores y vendedores, los hijos escogen entre una gran variedad de alternativas, pero la mayoría opta por las flores y en las calles se observa caminar con arreglos a gran cantidad de gente.
Para Dora, el mejor regalo que podría recibir en este 10 de mayo es el cariño de sus hijos.