Un niño de dos años de edad fue asesinado presuntamente a manos de su padre, quien confesó a los agentes de la Policía Estatal Investigadora que arremetió a golpes contra su hijo porque éste lloraba cuando lo bañaba.
La policía descubrió al menor muerto a las 08:50 horas del martes, en un domicilio de la colonia Real del Carmen.
En la vivienda, Castro Morales dio a los agentes un falso testimonio, toda vez que les dijo que el niño se había ahogado en una cubeta con agua y que él intentó reanimarlo con respiración boca a boca.
Los policías trasladaron el cuerpo del menor al área de medicina legal donde se le practicó la autopsia, misma que determinó que la muerte se debió a un traumatismo interno y golpes en la cabeza.