Al inaugurar el Bioparque Urbano en la delegación Álvaro Obregón, el presidente Felipe Calderón se lanzó al precipicio de una tirolesa.
El Presidente, que en menos de 48 horas concluye su mandato, recorrió el Bioparque que se ubica en seis hectáreas de lo que alguna vez fue una cementera.
Al pasar por el área del deporte extremo conocido como tirolesa, el Presidente Calderón amenazó con lanzarse y lo cumplió.
Se despojó de saco y corbata, se enfundó en el equipo de seguridad necesario y se colocó un casco en la cabeza.
Antes de lanzarse al precipicio de 95 metros de altura, un miembro del Estado Mayor Presidencial tomó la delantera: por seguridad.
Felipe Calderón Respiró profundo, jaló el cable y se lanzó en un recorrido que comprendió 95 metros de altura de un lado y 155 metros en otro.
Detrás de Felipe Calderón, el secretario del Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, también se apuntó al deporte extremo.