Averigüe. Condusef pide averiguar el nombre del despacho de cobranza, los datos del ‘crédito’ como banco, del deudor y el préstamo. (AGENCIAS)
Sin deberle al banco, ciudadanos se ven orillados a cambiar su número telefónico ante el acoso totalmente injustificado de las empresas de cobranza.
Ana, quien lleva casi 10 años con el mismo número celular, recibe todos los días una llamada de distintos ejecutivos de un despacho de cobranza que le piden en tono agresivo hablar con Francisco, quien debe un crédito automotriz a Banorte; no importa que ella aclare que es número equivocado, el despacho insiste.
La normatividad actual no ofrece ninguna alternativa cuando uno de estos despachos de cobranza tiene en su poder un número equivocado, fijo o celular, al que llaman a toda ahora para exigir el pago de un crédito.
Esta situación se origina porque cuando se otorgan los créditos, la institución financiera no verifica la información o bien, el teléfono pertenecía a su cliente y nunca actualizaron los datos.
Otro caso es el de Toño, pues recibe llamadas en las que preguntan por su hermano que falleció hace seis años, pues alguien que no conoce, lo puso como referencia recientemente para obtener un crédito.
Para terminar con el problema, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sugiere averiguar el nombre del despacho de cobranza que llama, los datos del supuesto crédito como nombre del banco, del deudos y tipo de préstamo; enseguida, acudir a una de sus oficinas para ingresar una queja sobre mala práctica de este despacho.
Sin embargo, la queja puede quedar sin resolverse pues el acuerdo de prácticas éticas que Condusef tiene con la Asociación de Profesionales en Cobranza y Servicios Jurídicos sólo aplica para menos de la mitad de los despechos de este tipo que hay en el país.
"Son situaciones incómodas, no hay un procedimiento para solucionarlo. En ese sentido no hay muchas opciones, igual tendrán que cambiar el teléfono con la afectación que ello conlleva porque la persona tiene compromisos que atender y el cambio de línea puede ser algo dramático y lamentable".
