La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, suspendió hoy la agenda que tenía prevista, luego del accidente ferroviario ocurrido en una estación del centro de Buenos Aires y que dejó al menos 49 muertos y unos 600 heridos.
Por la mañana, la página oficial de la Presidencia informó que Fernández iba a encabezar esta tarde un acto en la Casa Rosada el Día de la Antártida y se esperaba que se refiriera al conflicto con Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
Después del mediodía, cuando ya estaba confirmado que había 49 muertos y 600 heridos, la Casa Rosada explicó que se decidió postergar para el martes 28 de febrero el acto inicialmente previsto en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario.
Agregó que en la mañana la presidenta desarrolló su actividad oficial en la residencia de Olivos donde recibe, sucesivamente, al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y al secretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, José López.
La tragedia provocada por uno de los accidentes ferroviarios más graves de la historia argentina amenaza con convertirse en un severo problema político para el gobierno, al que hace años se le reclaman inversiones para la mejora del servicio de trenes.
Este mismo miércoles, representantes sindicales advirtieron que los accidentes se deben a la falta de inversión, la desidia y la falta de controles que priman en el sistema ferroviario, el cual fue privatizado en la década de los años 90.
Rubén Sobrero, delegado de la Línea Sarmiento, a la cual pertenecía el tren que chocó, explicó que hace mucho tiempo que venimos denunciando la desinversión, dejaron caer en la ruina el servicio de los trenes.
Edgardo Reynoso, otro de los delegados, denunció que el accidente de este miércoles tiene que ver con una falta de controles de la Secretaría de Transporte y una desidia por parte de la empresa. Hay falta de inversión, hay algunas formaciones que son de la década de los 60.
El diputado Fernando Pino Solanas afirmó que hace años que la presidenta escucha, lee y ve estas denuncias y no hace nada, el gobierno es sordo al reclamo de los trabajadores condenados a tomar este inseguro y criminal sistema de transportes.
