Lindsay Lohan.
Los actores de Hollywood suelen ser relacionados con cine, lujos, talento y extravagancias, pero jamás con libros; y si bien hay algunas estrellas como Victoria Beckham y Vanesa Hudgens que han admitido no tener el gusto ni el hábito por la lectura, hay otras que aman perderse en las páginas de un buen texto y viajar por sus mágicas historias.
Por supuesto que la creadora de la saga Harry Potter, J.K. Rowling, es una de ellas. Según la revista estadounidense O (de Oprah Winfrey), entre los favoritos de Rowling están Emma, de Jane Austen; Chéri, de Colette; y La Mujer que se Daba con las Puertas, de Roddy Doyle.
Rowling afirma que adora los libros de estilo aparentemente sencillo y sin pretensiones ni grandes sentimentalismos que, a la vez, esconden una gran maestría en el arte de escribir y asegura que sus obras favoritas de infancia fueron El Pequeño Caballo Blanco, de Elizabeth Goudge (insiste en que le encantaba que la autora describiera siempre todo lo que comían sus personajes) y Los Buscadores de Tesoros, de Edith Nesbit.
Por su parte, la bella actriz ucraniana Milla Jovovich es fanática de las obras del escritor y ensayista británico Salman Rushdie, del colombiano Gabriel García Márquez y del Nobel británico Vidiadhar Surajprasad Naipaul. Menos mística y más clásica resultó Gwyneth Paltrow que recomienda el libro Jane Eyre, de Charlotte Brontë; Crimen y Castigo, de Fiodor Dostoievski y El Cielo Protector, de Paul Bowles.
La música no es el único vicio de Madonna, la "Reina del Pop" también disfruta de los buenos escritores, tal es el caso del Nobel peruano Mario Vargas Llosa, quien la hipnotizó con su libro Travesuras de la Niña Mala. Curiosamente la historia se parece a la de la polémica artista: una mujer fatal transnacional, de origen modesto y siempre reinventada.
Otras famosas que se dejan seducir por la lectura en su tiempo libre son Natalie Portman y Catherine Zeta-Jones. La primera quedó prendada del autobiográfico Diario de Ana Frank, que cuenta el horror del holocausto contado por una de sus víctimas, mientras que la esposa de Michael Douglas destaca El Gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald.
GUAPOS, FAMOSOS Y AMANTES DE LA LECTURA
Mención aparte merece el caso de Denzel Washington; lejos de sus papeles de tipo duro en el cine, él disfruta sobremanera leer Siddharta, de Herman Hesse, que narra la vida de un indio que lucha por alcanzar la sabiduría. Y es que, a Denzel Washington le cautiva el budismo. Pero no es el único que sorprende: Will Smith también se apunta a la máxima de perseguir los sueños, tan presente en El Alquimista, la novela de Paulo Coehlo.
Además de la Biblia, Mel Gibson sitúa la novela Fahrenheit 451 como una de sus favoritas, la cual proyecta un escenario apocalíptico en el que la lectura es prohibida y abolida; en tanto que Russell Crowe es fan de un autor en concreto, Studs Terkel, cuyos libros tratan frecuentemente sobre la historia de los Estados Unidos.
¿Sabías que…
Pese a no ser una lectora asidua, la ex Spice Girl, Victoria Beckham, resultó la artífice de un gran éxito editorial al ser vista en Los Ángeles con un libro bajo el brazo llamado Skinni Bitch (Zorra Delgada). Las ventas de la editorial en Inglaterra subieron de las 10 mil copias iniciales a más de 200 mil en pocas semanas?