Está oficialmente divorciada.
A seis meses de haber tomado la iniciativa, lo lograron, Katy Perry y Ru-ssell Brand obtuvieron el divorcio. Entre las cláusulas de la disolución está que ninguno de los dos recibiría dinero del otro, aunque el comediante inglés ya había renunciado a ello desde antes. Como no había acuerdo prenupcial, Russell podía pelear la mitad de la fortuna de la cantante, pero declinó.