El pasado 6 de abril, Viernes Santo, falleció en la Ciudad de México don Jorge de la Serna, veracruzano de origen, amigo dilecto, cronista deportivo y miembro del Salón de la Fama del beisbol mexicano desde 2006. Diez años antes de su deceso publicó, con el título "Los años 20 ¡Qué beisbol!", un interesante libro, imprescindible para la historia de este deporte en nuestro país.
Cinco semanas después, el 15 de mayo, también en la Ciudad de México murió el laureado escritor Carlos Fuentes, autor de copiosa obra literaria y ganador de numerosos premios, a quien sólo le faltó obtener el Nobel de las letras, que según algunos mereció alcanzar. ¿A qué viene relacionar ambos fallecimientos, el de don Jorge de la Serna y el de Carlos Fuentes, acaecidos tan cercanos en el tiempo? A lo siguiente:
Desde las primeras páginas de su libro, contundente y sin titubeos don Jorge habla de la enorme popularidad que en los años 20 tenía el beisbol entre la población. Así, en la pág. 7 afirma que se trataba de "un deporte que era el número uno en el país". Y en otro pasaje señala que "el beisbol era una práctica constante en toda la capital y era el deporte número uno en México. Todos los jóvenes -asegura- procuraban jugarlo" (pág. 71). ¿Y qué tiene que ver esto con Carlos Fuentes?
Suele suceder que a la muerte de un escritor famoso el gran público se da a la tarea de leer -o si es el caso releer- su obra, o al menos algunos de sus títulos más conocidos. Yo empecé el mismo día de su muerte con "La región más transparente", publicada por Fuentes en 1958 cuando apenas tenía treinta años y que muchos consideran su mejor novela, aunque para mí es "La muerte de Artemio Cruz".
Como se sabe, "La región más transparente" describe de manera novelada y con personajes prototípicos la forma de nacer, vivir y morir de los mexicanos, particularmente de la Capital, desde fines del porfiriato hasta los primeros años de la década de los 50 del siglo pasado. La descripción de sus pasiones y modo de ser según su origen regional, procedencia de clase y papel que los propios personajes o sus ancestros jugaron en la Revolución, es magistral.
Mi reciente lectura de "La región más transparente" tuvo como principal propósito verificar en qué medida es cierta la tesis de don Jorge de la Serna. Si la novela narra la forma de vivir y convivir de los mexicanos de la Capital, Carlos Fuentes debió -aun de manera inconsciente- hacer referencia directa o indirecta a sus gustos deportivos, o a cosas relacionadas con éstos. El resultado fue interesante.
Si medimos las preferencias deportivas por el número de veces que la novela menciona aspectos relativos a algún deporte, se confirma la tesis de De la Serna. El texto hace referencia en seis ocasiones al beisbol, dos (quizá tres) al futbol soccer y dos al golf.
Por razones de espacio, sólo es posible transcribir las citas relativas al beisbol y al soccer. Y eso no extensamente como hubiera sido deseable para dar mejor idea del contexto en que se escribieron, con sus respectivos comentarios. Las páginas corresponden a la edición de Alfaguara 1999.
Sobre el soccer, se dice que veinte mozalbetes suben a un camión y "traen pelotas de futbol bajo el brazo" (p. 171). En un diálogo, Pimpinela de Ovando comenta a Ixca Cienfuegos: "El poderoso banquero (Federico Robles) va que chuta al Asilo Mundet" (p. 315). Y en otro pasaje se lee: "Oye tú, ¿y qué me dices de aquel pase por alto" (p. 156), aunque esta expresión parece más taurina que futbolística.
En cuanto al beisbol, la mitad de las citas hacen referencia a la gorra, tan típica de este deporte y que ahora han adoptado otros. Dice la novela: "se acomodó (Gabriel) la gorra de beisbolista" (p. 56); "Don Pioquinto, con la gorra de beisbolista que Gabriel le había traído de Laredo…" (p. 213) y "…sosteniendo la gorra de beisbolista entre las manos de pan seco" (p. 467).
Otros pasajes: Le dice Gabriel a Pioquinto su padre que le trajo "otra gorra igual a la mía para ti, viejo, de los meros Indios de Cleveland: ahí es donde se los pone de a cuatro Beto Ávila" (p. 57); "cuando se murió Dolores, murió siendo señorita: cero 'jit', cero carrera, cero error" (p. 67). Y al ir Gabriel en palomilla a una corrida de toros para echar relajo, El Tuno dice: "Voy, no será más triling el beis…" (p. 215). Conclusión: Por la época en que se escribió "La región más transparente", el beisbol debió haber sido mucho más popular que el soccer.